Sector Lechero

Mercado libre ¿Para quién?

La Ministra de de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino Elena Esinosa acudía a Oviedo con motivo de la celebración del veinte aniversario de la Unión de Cooperativas Asturianas (UCAPA). Espinosa se encontró en las puertas del hotel donde se alojaba una concentración de protesta por parte de los agrarios del sector lácteo.Las reivindicaciones motivo de la protesta eran el control de la leche que mientras sujeta a los productores de nuestro país a cotas de producción y tan solo se promueve el cese de actividad, camiones de leche procedentes de Francia y Portugal, pasan a menudo de forma irregular, y muchos de ellos llenan envases que anuncian contener leche asturiana. La respuesta de la Ministra no puedo ser más a la ofensiva, no es nada aceptable que declare que España está "dentro del mercado de la Unión Europea" y que por tanto el movimiento de mercancías dentro de la UE es "libre qué pensaríamos si nos impiden que la sidra que se produce en Asturias se pueda comercializar en Francia, en Alemania o en Holanda", una posición que no solo se plantea de forma chulesca, sino que no es verdad que exista en el sector lechero un mercado libre, no es verdad, lo que se promueve en ese movimiento libre de mercancías desde luego no es verdad para el sector productor de leche de España y que se agudiza en Asturias, lo que dirige la UE es un mercado desigual que parte de establecer un control de la producción de leche en zonas históricas productoras de leche de calidad por medio de cotas de producción que graban la producción si se produce por encima de esta cota adjudicada, mientras la demanda nacional de leche es superior a la cota establecida y se importa leche de otros países, en muchos casos de forma irregular y fuera de control.Por tanto el posicionamiento de la Ministra, no solo es en detrimento de la producción, es que no es verdad, y utilizar un ejemplo con la sidra tiene un fondillo de chantaje mientras las producciones lecheras pasan por uno de los peores momentos de su historia, pudiendo ser un motor de producción de riqueza y empleo, se castra la producción en beneficio de un posicionamiento de los intereses de Europa, es decir, en este caso de Francia, mientras desaparece un sector preciado de producción nacional.

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