Nutrición

Menús escolares, facturas sanitarias

Dos hechos aparentemente inconexos, la publicación de las primeras facturas informativas en la sanidad madrileña y la publicación del informe sobre los menús escolares recién empezado el curso, ejemplifican la orfandad de la nutrición en el sistema sanitario español.

Factura en la sombra, coago al acecho En la Comunidad de Madrid se han empezado a entregar las facturas informativas sobre lo que nos cuesta la sanidad pública a los pacientes cada vez que hacemos uso de ella. La factura en la sombra ya está en marcha en comunidades como Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia. En el primer semestre de 2012 ya se entregará la factura a todos los pacientes hospitalizados en la red de centros públicos madrileños y a partir de marzo, se enviará la factura relativa a la Atención Primaria. Según los responsables de nuestra salud se desea que los ciudadanos que acuden a la Sanidad pública "puedan llegar a concluir que deben hacer un uso más racional de los recursos sanitarios".¿Uso más racional? Quieren decir que hay que recortar gastos y que hagamos el favor de no ir tanto al médico. Y para conseguirlo, el primer paso es crear el clima de opinión de que abusamos del sistema universal y gratuito de salud. Aunque no es una factura en sentido estricto, son muchas las voces que han señalado que es el primer paso hacia el copago sanitario. ¿Qué uso racional hacen ellos del sistema de salud? Han despilfarrado las arcas públicas en favor de las arcas farmacéuticas y ahora que toca favorecer las arcas financieras, toca estrujar las primeras. En ningún momento se ha andado con el pie de “prevenir la enfermedad antes de que aparezca”, para elevar el nivel de salud de la población y disminuir la factura sanitaria. Y la prueba de ello es que la nutrición ha sido la gran ausente de la sanidad española. Los médicos no se han metido con los hábitos alimenticios de los más pequeños, no han emitido sus valoraciones y medidas. En el sistema educativo español, en el que comen a diario miles de niños, se ha externalizado el servicio de comedor a empresas de catering. Y el resultado lo ha puesto a la luz la revista Consumer, perteneciente a Eroski. Siembra vientos… Y recogerás tempestades. En las escuelas españolas se pueden estar “precocinando” los futuros diabéticos, obesos, cardiópatas… del país.Los que luego, con los años y a edades más tempranas, tendrán que hacer un uso mayor (“excesivo”) de los servicios sanitarios. La importancia de los menús escolares en la salud de la población viene dada por las propias cifras. Casi dos millones de alumnos hacen la comida principal en los comedores escolares de lunes a viernes. Diez millones de comidas a la semana. Su composición debería ser objeto de estudio para cualquier sociedad médica que enfocara su práctica a la prevención de la enfermedad. En este caso, es la revista de una cadena de supermercados de la cooperativa vasca de Mondragón, Eroski, los que mandaron a varios nutricionistas a estudiar los menús escolares diarios de 209 centros educativos en 19 provincias del país durante dos semanas. La primera pregunta es, ¿quién da de comer a los niños? En uno de cada cinco centros, el propio colegio es el que se encarga de la elaboración de esa comida. Sin embargo, la tendencia a recurrir a un catering es cada vez es mayor: ha pasado de un 47% en 2008 a un 70% en la actualidad. Hacerlo de una manera conjunta con una empresa de catering es otra opción escogida por 22 colegios del total. Esta última opción es la que obtiene mejores notas en cuanto a la calidad. Menos por más La conclusión del grupo es que la calidad nutricional ha empeorado desde el último informe hecho hace tres años. Un tercio de las escuelas presenta carencias serias. Entre las más destacables, un tercio de los centros estudiados no incluye verduras un día a la semana como mínimo y en uno de cada cinco se abusa de los productos precocinados y derivados cárnicos. Aunque la nota media que ha sacado estos centros (130 públicos, 75 concertados y 4 privados) es de un ajustado “aceptable” (fue de “bien” en 2008), no se puede aceptar visto en concreto, la tendencia a “malalimentar y malenseñar” a los niños españoles. Un 10% más de colegios respecto a 2008, según el informe, “no ofrecen verdura al menos una vez por semana, casi se cuadriplican los que abusan de los precocinados (de 5% en 2008 a 20% en 2011), y son un 10% más los que abusan de los dulces por ofertarlos dos o más veces por semana (se ha pasado de no haber penalizaciones hace tres años, a que en la actualidad uno de cada diez centros suspendan por esta práctica dietética incorrecta). Los motivos están claros. Esta tendencia malsana le sale más barata a las empresas que hacen y sirven los menús, no a los padres de los niños. El precio medio sigue rondando los 5 euros. Las asociaciones de padres deberían de presionar para que se diera una solución a este problema. Recomendaciones El equipo de nutricionistas recomienda “ofrecer más variedad de alimentos básicos (verduras y pescados) y trabajar en las preparaciones culinarias de los alimentos”. En otras palabras, menos precocinados fritos, rebozados y empanados. En algunos centros las frituras son casi diarias, menús excesivamente grasos que no supone para las empresas de catering ningún esfuerzo culinario. Por otro lado, aunque se ha disminuido el uso de “patats fritas” en las guarniciones, las ensaladas de acompañamiento suelen estar reducidas, en la mayor parte de casos, a hojas de lechuga. Pocas verduras y hortalizas Debido a su gran valor nutricional, se recomienda consumir a lo largo del día dos o tres raciones de verduras y hortalizas: una de ellas cruda, por ejemplo, en ensalada. Sin embargo, el 27% de los colegios que participan en el estudio ni siquiera se ajustan al criterio básico de incluir verdura como mínimo un día a la semana Legumbres: siguen en el olvido Los nutricionistas recomiendan consumir como mínimo dos raciones de legumbres por semana como plato principal. Aportan hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Del 6% de colegios que en 2008 no incluían legumbres ni una vez por semana se ha pasado al 9%. Uno de cada diez sin pescado fresco Es fundamental, por sus propiedades, consumir, al menos, cuatro raciones a la semana entre pescado blanco y azul, moluscos y crustáceos. Uno de cada diez colegios todavía no lo hace. En muchos casos se presenta el pescado cocinado a la romana, empanado o frito, técnicas malsanas. Demasiados precocinados También ha crecido el uso de preccocinados, tipo san jacobos, croquetas y empanadillas no caseras, varitas y/o delicias de pescado y similares, calamares romana… lo cual es más barato y no requier preparación. Diferencias entre públicos y privados Si en 2008, los colegios privados y concertados sacaban mejor nota nutritiva que los públicos, hoy la tendencia es a la inversa

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