Menos salario, más productividad

Merkel vino a España buscando el apoyo de Zapatero al plan alemán de ampliar el fondo de rescate europeo a cambio, entre otras cosas, de desligar la subida de los salarios de la inflación y vincularlos a los aumentos de la productividad.

En realidad no hacía falta. Zaatero está demostrando ser un alumno aventajado. No sólo está aplicando ya la medida, sino que la ha llevado incluso más lejos: en el último año en España subió la productividad, pero bajaron los salarios. Es decir, los trabajadores españoles hemos trabajado más, pero hemos cobrado menos.La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba la contabilidad nacional del año 2010. Según sus cuentas, la caída del PIB se ha detenido en los últimos trimestres y ha comenzado a crecer aunque levemente. Lo que equivale a decir que con dos millones y medio de puestos de trabajo menos –los que ha destruido la crisis–, la economía española empieza a producir más riqueza.Menos trabajadores producen más riqueza. Y sin embargo, este aumento en la productividad se ha traducido, al mismo tiempo, en un pronunciado descenso de los salarios.Según la distribución de las rentas, la remuneración de los asalariados en el último trimestre de 2010 volvió a decrecer a tasas del 1,7%, frente al 1,3% del trimestre anterior y el 0,8% del segundo trimestre. En total, la remuneración de los asalariados ha perdido en el conjunto de año 2010 un 3,8%.Pero además, este es un descenso acumulado. Hace sólo unos años, la parte del PIB destinada a remuneración de los asalariados llegó a representar hasta el 54% del PIB. En 2010 había bajado al 47%, la cifra más baja conocida desde que se elaboran estas estadísticas.Para hacerse una idea de lo que esto supone, baste decir que cada punto del PIB significa alrededor de 10.000 millones de euros. De lo que estamos hablando, pues, es de que en los últimos 3 o 4 años, los trabajadores hemos dejado de percibir 70.000 millones de euros en nuestras nóminas.¿Dónde ha ido todo ese dinero que ha dejado de entrar en los bolsillos de los trabajadores?Los mismos datos del INE lo explican. Lo que los economistas llaman el excedente bruto de explotación, o sea, el beneficio de los empresarios, está creciendo a tasas del 4,1%.Pero no es este el único bocado que se está dando a las rentas de los trabajadores.La subida de impuestos, cuya máxima expresión ha sido la subida en 2009 de un 2% del IVA, un impuesto que recae mayoritariamente sobre las clases trabajadoras, ha hecho que cerca de 20.000 millones de euros hayan pasado de nuestros bolsillos a la hacienda pública. ¿Y saben cual es la partida mas importante a la que dedica ahora el gasto público del Estado? Lo han acertado: al pago de los intereses de la deuda pública a la gran banca nacional e internacional.Todavía estamos esperando que algún experto dedicado con fruición a profetizar la quiebra de las cuentas públicas si no se rebajan las pensiones, dedique un poco de su tiempo a sacar al detalle las cuentas de la pérdida de salarios y rentas que hemos sufrido ya el 90% de la población.Si a la rebaja salarial continuada y la subida de impuestos sumamos el aumento de la inflación, las subidas de todo tipo de tasas y tributos, el encarecimiento en la factura de servicios básicos como la electricidad, el gas, los transportes o la gasolina, el recorte en gastos sociales en múltiples partidas (becas escolares, ayudas a la dependencia,…), ¿de cuánto estamos hablando, de un 15, de un 20, de un 25%?Pero ni siquiera con esto tienen bastante. Merkel ha venido a España a decirle a Zapatero que a partir de ahora no basta con los recortes sociales o la rebaja del sueldo a los trabajadores públicos, que hay que aplicar ya, sí o sí, una rebaja directa y permanente de los salarios de todos los trabajadores, desvinculando la revisión salarial de la subida de la inflación.Ya han conseguido rebajarnos un 20 o un 25% los salarios a través de distintas vías. Pero su atraco no se detiene aquí. Quieren llegar al 40 o el 50%. Y tienen en Zapatero, por el momento, a su mejor agente para ejecutarlo.

Deja una respuesta