Santander, BBVA y siete cajas colocan 4.000 millones en tí­tulos de deuda

Más liquidez para los bancos, más deuda para nosotros

El Banco de Santander, el BBVA, y un gruo de siete cajas -Caja Murcia, Caixa Penedès, Bancaja, Caixa Galicia, Caja Canarias, CAN y Cajamar- han colocado durante los últimos días 3.820 millones de euros en títulos de deuda en el mercado. Este es el medio principal –junto a las subastas de liquidez del BCE- con que bancos y cajas obtienen dinero líquido para solventar los vencimientos de deuda –por valor de 72.533 millones de euros sólo en 2009- de los préstamos concedidos por el capital extranjero durante los últimos años. El Banco de Santander ha colocado títulos de deuda por valor de 1.250 millones de euros, a un interés del 3,375%. Muy inferior, por cierto, al que nos hace pagar a nosotros en las hipotecas o créditos al consumo. Pero incluso Botín ha tenido dificultades. En febrero tuvo que renunciar a la emisión de deuda, ante el elevado interés que exigían los inversores internacionales. Y ahora se ha visto obligado a recortar el plazo de pago de intereses de tres a dos años. El 70% de los compradores de la deuda de Botín son extranjeros, y mayoritariamente proceden de Francia y Austria –vinculada a bancos alemanes-. París y Berlín vuelven a ser los principales propietarios de deuda privada española, y cobraran jugosos intereses por ella. Anteriormente, el BBVA había colocado 1.000 millones de euros en títulos de deuda. Santander y BBVA proclaman que sus emisiones de deuda no han recurrido al aval del Estado, y por tanto todo el gasto corre de su cuenta. Es mentira. Botín no está dispuesto a restar de sus beneficios los intereses que debe pagar al capital extranjero por los préstamos que le concede. Y carga la factura sobre todos nosotros subiendo las comisiones, o las cuotas de préstamos e hipotecas, a pesar de que el Euribor baja cada vez más. Las siete cajas sí han colocado sus títulos de deuda con el aval de Estado. De hecho, 52.257 millones de la deuda de los bancos y cajas –el 72% del total- serán refinanciados con los avales públicos. Y aquí el negocio está mucho más claro. El aval del Estado les permite obtener liquidez de forma rápida y en condiciones favorables. Algunas de las emisiones privadas se han realizado a un plazo de un año y un interés equivalente al euribor a doce meses, es decir, de en torno al 1,8%, “por lo que consigues sacar un margen sustancioso frente al 1,27% al que se fijaron las letras del Tesoro en la última subasta”, apuntan fuentes de un banco que ha comprado bonos de estas cajas Y todo, pagado con nuestro dinero.

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