«¡Así no, Zapatero», declaraba Cándido Méndez, el secretario general de la UGT ante el «pensionazo» que pretende imponer el gobierno. Por primera vez desde el estallido de la crisis, los sindicatos mayoritarios han movilizado a los trabajadores frente a los recortes del gobierno. Una buena noticia que debemos aprovechar. Pero si todos coincidimos en el «así no» -es decir, en rechazar el ajuste duro contra el pueblo-… ¿dónde está el «así sí», es decir la alternativa a enfrentar a la política de Zapatero?
Las cúulas sindicales afirman que no es necesario recortar las pensiones, porque el fondo de la Seguridad Social tiene un superavit de 62.000 millones. Y que, si son necesarios más recursos para “garantizar las pensiones del futuro” el Estado debería recurrir a endeudarse más en lugar de alargar la edad de jubilación.¿Todavía más deuda, cuando debemos al capital extranjero casi el doble del PIB español?La deuda no sale gratis. Tarde o temprano, la tenemos que pagar. Y lo hacemos los trabajadores, en forma de rebajas salariales o recortes sociales.Según algunos economistas, deberíamos estar cuatro años dedicando toda la riqueza española -sin gastar nada, siquiera en comida- para saldar la deuda exterior acumulada.El camino para, no ya “garantizar las pensiones” sino incrementarlas notablemente, es poner coto a los indignantes privilegios de bancos, monopolios y casta política, que consumen y dilapidan los recursos nacionales.Sólo con los beneficios obtenidos por las Sicavs -los fondos de inversión que utilizan las grandes fortunas para pagar sólo un 1% al fisco- se garantizaría la subida de las pensiones de viudedad a 1.000 euros para 1,3 millones de viudas que ahora malviven con poco más de 500 euros mensuales.En España, asistimos a la sangrante injusticia de que los bancos y las grandes coorporaciones -el 1,9% de las empresas que concentran el 59% de los beneficios- pagan menos impuestos que las pymes.Si a estos gigantes económicos, les aplicaramos la misma carga fiscal que a las pequeñas empresas, Hacienda incrementaría sus ingresos en un montante suficiente para garantizar el incremento a 1.000 euros de todas las pensiones… y todavía “sobrarían” 12.000 millones de euros -dos billones de las antiguas pesetas- para invertir en crear empleo.¿El camino es acumular más deuda… o poner coto a los escandalosos privilegios de los Botin y compañía?En España existen recursos de sobra para garantizar a todos una pensión digna. Lo que hay que imponer es una redistribución de la riqueza, ahora concentrada en los grandes bancos y monopolios.