Cargando...Quien busque comprender las causas que han desatado la tormenta financiera en todo el mudo sólo encontrará respuestas en el Capital. Ni premios Nóbel de Economía, ni grandes dirigentes tienen hoy una solución a la crisis ni comprenden el origen de esta. Quizá puedan predecirlas pero no pueden evitarla.
Desde la ropia izquierda se han subvertido, tergiversado, y mutilado los conceptos marxistas. El PSOE y el PCE hace ya años que abandonaron el marxismo y el leninismo; cantidad de organizaciones revolucionas hoy desaparecidas renunciaron a sus objetivos de clase traicionando a sus bases. Pero la realidad es tozuda. Cuando calló el muro los propagandistas del capitalismo dictaron al fin de la historia, el fin de las ideologías; el capitalismo era el modo de producción mas justo y perfecto posible. Pero la crisis desatada en Wall Street ha puesto al descubierto las contradicciones y el antagonismo que en si mismo encierra el capitalismo, su tendencia hacia la especulación y el parasitismo. La historia del capitalismo se puede estudiar a través de sus crisis cíclicas cada una de mayor virulencia que la anterior, se puede estudiar a través de los conflictos políticos y militares que han desatado. Nunca antes el hombre podía producir tanta riqueza y sin embargo la crisis solo se puede resolver destruyendo enormes capitales. El régimen de propiedad privada entra en contradicción con la producción cada vez más social. No vivimos en una fiebre de consumismo por el contrario el régimen de propiedad del capital es una traba para el desarrollo de la humanidad.