Marruecos expulsa a Rafael Marchante, fotógrafo español.

Marruecos ver, oí­r y CALLAR.

Rafael, el hecho que el gobierno ¡¿SEMI?! Dictatorial de Marruecos te expulse de ese bello paí­s, tienes que considerarlo como una medalla a la libertad de prensa con reconocimiento internacional. Por ese lado enhorabuena, también entiendo que no quieras irte, son tantas las injusticias de las que tienes que ser testigo o porta voz, que el gozo por la «condecoración» se transforma en una profunda indignación.

El acoso y las amenazas a la te habrás visto sometido, a lo que te honra el que no te doblegases, sabemos que es la arte más civilizada de ese gobierno ¡¿SEMI?!… La manera en que ese tipo de actuaciones (acoso, amenazas y sus consecuencias) se ejecutan para con el pueblo trabajador, tu Rafael te encuentras en el reducido grupo conocedores de la verdad y que actúan con indignación, y además en tu caso “una imagen vale más que mil palabras” por eso te expulsan.Estaremos de acuerdo que tanto el gobierno de Marruecos como “satélite” del imperialismo parasito yanqui, como el resto de sus subordinados internacionales (entre los que se encuentra nuestro defraudante gobierno español) son unos mitómanos superlativos. Se sigue deteniendo arbitrariamente a los escritores y periodistas por realizar su trabajo. Al pueblo que se expresa contrario a los gobierno de Argelia, Marruecos o Túnez. La de expresión en estos países se está restringiendo en el período subsiguiente a los ataques del 11/S (un ejemplo claro de la mitomanía imperialista) y la consecuente guerra antiterrorista de los terroristas yanquis.Estos gobiernos no aceptan, ni aceptaran bajo ningún concepto que se “contradiga” su versión de la realidad. En el caso de la prensa internacional, en el mejor de los casos sois expulsados, ¿Cuántos trabajadores de la información se “pudren” en las cárceles marroquíes? Escritores, periodistas y cualquiera que se exprese contra las tropelías de ese Gobierno “feudal”.Los Derechos Humanos en el feudo de Mohamed VI, son exclusivos de él, de la elite gobernante y las oligarquías locales. El resto de la humanidad carece de cualquier tipo de derechos. En el feudo, te concede el “derecho” de servidumbre y explotación, a parte de eso, lo que te aseguran es la represión en todas sus modalidades. Bien lo sabe el pueblo saharaui que llevan más de treinta años sufriéndolo en sus carnes, desapareciendo, muriendo, mal sobreviviendo o abarrotando las cárceles marroquíes por recordarle al mundo y exigirle a Mohamed VI lo que es SUYO.

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