La TV autonómica nacionalista es la que más cuesta a los ciudadanos

Máquinas devoradoras de dinero

El estudio elaborado por Deloitte para UTECA (asociación de televisiones comerciales de España) publicado en un artí­culo del diario económico Expansión, nos presenta una radiografí­a materialista de lo que cuesta a los ciudadanos la maquinaria de «propaganda» nacionalista. RTVE tiene un coste bruto de 65 euros por hogar (sin contar los ingresos publicitarios) en comparación, las cadenas autonómicas alcanza de media los 119 euros por familia al año.

Las televisiones regionales que más coste bruto tienen or hogar son las del País Vasco (234 euros por familia), Cataluña (220), Galicia (213), Comunidad Valenciana (209). Les siguen las ubicadas en Aragón (180), Andalucía (173), Castilla La Mancha (172), Murcia (152), Canarias (146), Madrid (145), Asturias (142) y Extremadura (113). Finalmente, con un coste de 65 euros por hogar se encuentran Cantabria, Castilla y León, La Rioja y Navarra. La primera en el ranking, como no, es la ETB vasca (234 euros por hogar). Tiene cuatro cadenas, si contamos ETB 4, que nacerá a mediados de este año. Esto sin tener en cuenta la dudosa calidad de sus contenidos en muchas ocasiones filoterroristas y proetarras. Por ejemplo, desde marzo de 2003 cuando el Tribunal Supremo ilegalizó a HB-EH-Batasuna sus líderes y sucesores han sido entrevistados en 80 ocasiones en la ETB. Con una frecuencia de una vez al mes en los programas de entrevistas, informativos y debates políticos. Estamos hablando de un escaparate de propaganda para los proyectos nacionalistas que pagan todos los ciudadanos y que, a su vez, alimenta una red política clientelar de gigantescas proporciones. Las televisiones autonómicas ven con optimismo el apagón analógico, ya que supone la ¡multiplicación! de sus canales. Por si fuera poco, el esfuerzo económico realizado por las cadenas públicas de ámbito autonómico para conseguir más audiencia es siete veces mayor que el que realizarían las cadenas privadas por el mismo volumen de audiencia. Antes, pero ahora más con la crisis, ¿por qué no se recortan los gastos de estas auténticas “máquinas” devoradoras de dinero y generadoras de deuda pública? En el 2008 la deuda de las comunidades autónomas y sus corporaciones aumentó un 14,17% (68.170 millones de euros), el nivel más alto desde al menos 1995, según datos del Banco de España. ¿Cuántos de estos millones destinados ahora a las TV se podrían emplear en proyectos culturales, sociales o lúdicos de todo tipo? Con la crisis ¿por qué no se ahorra este dinero a las familias? o ¿por qué no se invierte en proyectos que generen riqueza y empleo, no “agujeros” de deuda pública? Es un escándalo y una vergüenza.

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