El agujero negro de la Banca

Maquillando a los Zombis

Para abrir boca sobre las pruebas de estrés financiero ordenadas por la Administración Obama y cuyos resultados serán publicados hoy jueves, fuentes del propio Bank Of America han confirmado que se le va a requerir un colchón de 34.000 millones de dólares (unos 25.550 millones de euros). Cifra considerada como la mayor necesidad de capital entre las 19 mayores instituciones bancarias de Estados Unidos sometidas a examen.

Tal y como adelantan hoy The Wall Street Journaly The New York Times citando fuentes conocedoras de la situación, si el banco no fuera caaz de elevar su colchón de reservas con la venta de activos o acciones deberá pedir ayuda al Gobierno a través del Programa de Alivio de Activos Problemáticos (TARP, por sus siglas en inglés), del que ya ha recibido 45.000 millones de dólares (33.700 millones de euros).Una opción para satisfacer las exigencias de la Casa Blanca, añade el el New York Times, podrí­a consistir en convertir las acciones sin derecho a voto que el Bank of America entregó al Gobierno en garantí­a por estos fondos en tí­tulos comunes, lo que evitarí­a al Tesoro tener que movilizar nuevos fondos pero dejarí­a al Estado como principal accionista de la entidad.Según destaca el WSJ, los organismos reguladores estadounidenses quieren endurecer las condiciones impuestas a los bancos para acogerse a los planes de rescate de la Administración Obama, instándolos a demostrar que pueden emitir deuda sin el aval del Gobierno. En este sentido, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben S. Bernanke ,indicó ayer que estas entidades deberán presentar un plan para satisfacer los requerimientos de nuevo capital que deberá ser aplicado en seis meses.La administración Obama proyecta dar a conocer esta semana los resultados de las pruebas ácidas (stress tests) hechas a los bancos en apuros. Se espera que esos resultados revelen que unos cuantos necesitan capital adicional, y muchos bancos han negociado con el gobierno sobre cuánto serí­a lo que necesitan. Geithner dejó claro que el gobierno no pretendí­a permitir que ningún gran banco deje de cumplir sus obligaciones. «Nos aseguraremos de que los bancos tengan el capital que necesitan para cumplir con sus compromisos», especificó el funcionario.Pero el secretario del Tesoro dijo que el gobierno no entregará «capital indiferenciado», sin condiciones. «No vamos a dirigir un programa de bancos zombies. Proveeremos capital en términos que obligarán a los bancos a reestructurarse».El Tesoro sigue discutiendo cómo revelar los resultados del citado test, cuyo objetivo consiste en cuantificar los agujeros (necesidad de capital) que acumulan en sus balances los 19 bancos más importantes de EEUU. Una señal de que las pruebas no son favorables a las grandes instituciones financieras. Y es que, los grandes bancos de EEUU son insolventes. Desde el 24 de Abril que tení­a que haber presentado los resultados y ahora filtran a la prensa lo que según muchos analistas es un test maquillado.En definitiva, los impagos se extienden por otros productos crediticios y no sólo afectan a las conocidas subprime, tal y como avanzó el pasado año LD. Este tsunami amenaza con provocar nuevas pérdidas bancarias e, incluso, importantes quiebras. Ante tal perspectiva, el Tesoro de EEUU pretende inyectar al Fondo de Garantí­a de Depósitos de EEUU (FDIC) 500.000 millones de dólares, a través de un proyecto deley presentado en el Senado por los demócratas.Hace escasa fechas, el FDIC advertí­a que podrí­a ser insolvente este mismo año en caso de tener que afrontar nuevas caí­das bancarias, tal y como adelantó LD. El FDIC apenas dispone de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares en fondos propios para garantizar los depósitos de los ahorradores en caso de quiebras de entidades financieras.El secretario del Tesoro norteamericano, lanzó una nueva versión de su plan de salvamento del sistema financiero norteamericano. Las bolsas, a diferencia de otros intentos, reaccionaron con euforia aunque después la alegrí­a se fue evaporando. Este plan que constituye una enorme estafa a los contribuyentes, en especial a los trabajadores, no está asegurado que resuelva el problema de insolvencia del actual sistema financiero norteamericano.Su fracaso pone en juego mucho más que el rescate de los bancos. La actitud de paciencia del pueblo con estos onerosos planes de salvamento ha cambiado desde el affaire AIG. Si el plan no funciona -una alta posibilidad ya que el problema que aqueja a los bancos no es de liquidez sino de solvencia- el capital polí­tico de Obama y la voluntad del Congreso podrí­an quedar exhaustos para soluciones más radicales. El globo sonda de el secretario del Tesoro que ha provocado una fuerte subida de las acciones de Bank of America, es una operación de riesgo, por lo pronto lo único que hace es maquillar a los Zombis para ganar tiempo.

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