La mayoría de las Comunidades Autónomas podrían tener gobiernos de progreso y regeneración democrática autonómicos en base a acuerdos entre PSOE, Podemos (y sus confluencias) y Ciudadanos junto a otras fuerzas como Compromís en la Comunidad Valenciana.
Los resultados de las últimas elecciones autonómicas los hacen posibles.
Eso es lo que votaron mayoritariamente la mayoría social contra los recortes y por la regeneración de la vida política. Y si no se han formado es por falta de voluntad política de las fuerzas que han concentrado esos votos para llegar a un acuerdo que los haga posibles.
Murcia es el último ejemplo de cómo, tras la imputación del presidente de la Región del PP, imputado por corrupción, se podría haber formado un gobierno de progreso en base a un acuerdo PSOE, Podemos y Ciudadanos que impulsaron una moción de censura. Pero ha bastado que el PP obligara a dimitir a última hora al presidente imputado y proponer otro candidato alternativo para quebrar el principio de acuerdo -Ciudadanos vuelve a negociar con el nuevo candidato del PP- que hubiera posibilitado dejar de ser oposición para pasar a dar a los murcianos un gobierno de cambio de políticas alternativo al PP.
Son posibles los gobiernos de progreso y regeneración alternativos al PP, que abran un camino con mejores condiciones para luchar contra los recortes y por la regeneración democrática… Aunque todavía no hayan podido ser.