Manifestación en defensa del empleo en Sevilla.

Todo un éxito con viento y lluvia. 15 000 ersonas se manifestaron ayer en Sevilla tras la pancarta de cabecera de IU que reclamaba “Frente a la crisis: En defensa del empleo”. Trabajadores de toda Andalucía asistieron a la manifestación convocada por IU. Las plantillas de empresas afectadas por expedientes de regulación de empleo como Bolidem, Cerámicas Bellavista y Roca o Delphi entre otros.Cayo Lara, coordinador nacional de IU declaró “El gobierno le ha comprado activos a los banqueros pagando sus agujeros, olvidándose de las pymes, los autónomos y los trabajadores que van al paro”. Es necesario la creación de empleo productivo y potenciar pequeñas y medianas empresas junto con el tejido productivo de nuestro país, y sí, la manifestación fue un éxito, solo falta hacer esa diana en la que disparar un poco más pequeña, afilar un poquito las consignas para que den en el centro. No solo defender el empleo, sino que este sea productivo. No solo señalar la desvergüenza de la inyección del Gobierno a los banqueros, sino también la cantidad de millones que con el plan anticrisis se van a utilizar en nombre de la creación de empleo para obras públicas, tras las cuales los trabajadores volverán al paro, pan para hoy, hambre para mañana. Los grandes ausentes…. Los sindicatos. Una de las consignas era “¿Dónde están, no se ven comisiones y UGT” Pues sí señores, en medio de la crisis que arrecia, los sindicatos están desaparecidos en combate. Tras multitud de desengaños aquí en Sevilla, como la traición a los trabajadores de Bolidem , en la que los abandonaron tras negarse ellos con toda la razón del mundo a no pasar por el aro de unos cursillos en unas condiciones que no eran las acordadas. Otra de las traiciones ha sido a los trabajadores de ONO, a los que los sindicatos solo han cumplido el papel de dividir y armar lío mientras cambiaban el manifiesto sin el permiso de los trabajadores. Es necesario un sindicato de clase unitario que defienda realmente los intereses de los trabajadores. Y tiene que ser una exigencia a CCOO y UGT que se hagan una autocrítica pública. No es propio de la clase obrera esconder la cabeza, y no puede una hacer otra cosa que preguntarse ¿Qué intereses defienden los sindicatos? Porque desde luego, ni los principios ni lo que hacen es propio de la clase obrera y es necesario que en medio de esta crisis se trace una línea entre lo propio y lo ajeno, lo que está dentro y lo que queda fuera de los intereses de clase de los trabajadores.