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Madrid impone a las regiones un saneamiento arriesgado

http://www.lemonde.fr/economie/article/2012/04/19/madrid-impose-aux-regions-une-saignee-risquee_1687881_3234.html

Para escapar de la ira de los mercados, y evitar un mayor desequilibrio fiscal, España está dispuesta a llegar lejos. Demasiado lejos, quizás. Después de un plan de ahorro de 27.000 millones de euros, los ministros del gobierno conservador de Mariano Rajoy tienen que aprobar, el viernes 20 de abril, el decreto-ley que detalla un «sangrado» adicional de 10.000 millones de euros en los presupuestos de las comunidades autónomas (regiones) : 3000 millones de reducción del gasto en educación y 7 mil millones para la sanidad.El desafío: tranquilizar a los inversores de los que vive. El país, que todavía tiene que pedir prestado, el jueves, 2.500 millones de euros en los mercados, quiere evitar que el tipo de interés exigido no siga subiendo. ¿Operación de lucha contra la mala gestión o apresurada y peligrosa decisión? Al hacerlo, el gobierno está tomando un riesgo político –el de cuestionar el principio de ultra descentralización inscrito en la Constitución–, pero también económico, amenazando el modelo social y la formación de las generaciones futuras.El peligro es particularmente elevado, en España los gastos en educación son ya inferiores a los de los principales países europeos, dice Jesús Castillo, economista de Natixis. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dice que en 2007 –antes de la crisis, por tanto– el país gastó 7.200 dólares per cápita en educación obligatoria: por debajo de la media de la OCDE, de Alemania (7.558 dólares) y de Francia (8.225 dólares).»No pain, no gain» (sin sufrimiento, no hay recompensa), resume Fernando Fernández, profesor de la IE Business School en Madrid. Las regiones concentran, de hecho, la mayoría de las dudas sobre la capacidad de España para cumplir con sus objetivos de déficit para 2012 (5,3% del PIB). En 2011, fueron responsables de dos tercios de las desviaciones que han disparado el déficit hasta el 8,5%, frente al 6% previsto. En la actualidad, Madrid cuenta con ellas para reduciro. Y entonces, «el peligro depende de cómo se hagan los recortes,» relativiza Nick Bate, economista de Bank of America Merrill Lynch (BAML).En educación, el ministro José Ignacio Wert explicó que los ahorros provendrían de un aumento en el tamaño de las clases y en las horas de enseñanza de los profesores (25 horas por semana en primaria y 20 en secundaria, en lugar de 18). Medidas que «no tienen ningún impacto sobre la calidad de la educación», dice M.Wert, aunque los sindicatos denuncian malas consecuencias para el seguimiento de los alumnos, en un país donde la tasa de fracasó escolar alcanzó el 26,3%.Pero es en sanidad donde están previstos los principales ahorros, esperando «terminar con el turismo de salud y el abuso de los extranjeros», dice la ministra de Sanidad, Ana Mato. Actualmente, no hay necesidad de trabajar o de contribuir para beneficiarse del acceso gratuito a la atención. Un certificado de residencia, que se puede proporcionar a los indocumentados, es suficiente para recibir la tarjeta sanitaria gratuita, y la gratuidad del 60% de los precios de los medicamentos, o incluso el 100% para los jubilados. Ahora, los jubilados pagarán el 10% de los precios de los medicamentos, los empleados entre el 40% y el 60%, dependiendo de sus ingresos, mientras que los desempleados que han agotado sus prestaciones están, por el contrario, libre de cargas.Por otra parte, el gobierno ya no permitirá que las regiones paguen las intervenciones no previstas por la ley, tales como cambio de sexo, que ahora se hacen en Cataluña, Madrid o Andalucía.Un programa ambicioso. ¿Pero factible? Los diecisiete regiones son en su mayoría del mismo color político que el señor Rajoy, pero varias no son del PP (Andalucía, Cataluña, País Vasco ..) y podrían rebelarse.Para doblegarlas, el gobierno impondrá desde el mes de mayo más o menos la misma disciplina que impone Europa a los países del euro: un monitoreo cuidadoso de las cuentas cada tres meses y sanciones por salirse de los presupuestos, acompañado por una posible intervención del presupuesto por parte del Estado.Sin embargo, todos estos esfuerzos pueden ser inútiles. El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que el objetivo de déficit hasta el 5,3% ya es insostenible. «Un plan de ahorro en tres años, quizás menos ambicioso (…) probablemente habría sido más inteligente no sólo para España, sino también para la credibilidad de la zona euro», concluye Laurence Boone, economista de Bank of America.

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