Television

Madeleine mediática

Que la desaparición de la pequeña Madeleine McCann es un drama capaz de conmover a cualquiera, y que además esta repleto de misterios, no alberga ninguna duda. Que a estas alturas, su caso se ha convertido en un fenómeno mediático difí­cil de justificar, y que ha supuesto un lucrativo negocio para decenas de personas, también es más que evidente. Después de innumerables reportajes, gráficos y audiovisuales, entrevistas de todos los colores y sospechosas campañas de financiación millonarias, se cumplen dos años de su desaparición, y nada se ha sacado en claro, más que el interés de la familia de seguir manteniendo a los medios de su lado -se acaban de sacar de la manga el retrato robot de un sospechoso-, y seguir recaudando fondos para su cuenta corriente. Cuatro emitió anoche sendos documentales que desarrollan las dos hipótesis principales: la de la policí­a portuguesa y la de los padres.

La rimera de las dos producciones emitidas fue Maddie: La verdad de la mentira, documental realizado por la cadena portuguesa TVI –canal surgido con vocación independiente pero recientemente absorbido por el imperio Prisa-, que seguía las principales vías de investigación de la policía portuguesa. El documental, que fue estrenado hace apenas tres semanas en el país vecino, era conducido por Gonçalo Amaral, comisario encargado del caso hasta octubre de 2007. La versión presentada ataca a la labor de la policía británica, mientras sostiene la hipótesis principal del fallecimiento de Madeleine y la implicación de sus padres en la desaparición del cadáver.Como respuesta a las duras críticas que ha recibido por parte de la familia McCann, que tras ver el video presento una denuncia contra Amaral por difamación, se emitió posteriormente otro documental, Madeleine estuvo aquí, realizado por la cadena británica Channel Four. El equipo de rodaje acompaña en esta producción a la propia familia McCann y a su equipo de investigación privada en su “cruzada” por resolver el misterio por sus propios medios. Un video cargado de sensacionalismo que se nos antojaba más como un instrumento de propaganda y enaltecimiento personal –muy rentable a la hora de seguir recaudando fondos para pagar a los caros detectives privados-, pero donde la cuestionable verosimilitud de las investigaciones dejaba abiertas inquietantes preguntas.Un debate abierto en forma de documentales utilizados como armas arrojadizas. La televisión como “ring” de boxeo en el que todos los responsables y afectados por la investigación lanzan ganchos y directos a su oponente, mientras los verdaderos misterios del caso siguen sin resolverse. Ante todo este lamentable espectáculo, tenía que haber alguna cadena española que se decidiera a seguir exprimiendo “la gallina de los huevos de oro” aún dos años después, cuando la opinión pública ha quedado saturada por tanta difamación encadenada y tan poca información contrastada. Esta vez ha sido la cadena de Prisa.

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