Luce el sol en ETB

Algo está cambiando en el Paí­s Vasco, y estos pequeños detalles observados en su televisión pública son un excelente sí­ntoma. Durante 20 años la demagogia y la manipulación histórica y polí­tica ha sido una constante en la televisión que pagaban todos los vascos. Un claro ejemplo de ello era el mapa con el que se mostraba la previsión meteorológica en ETB1, el canal que emite í­ntegramente en euskera. Hasta ahora el mapa mostraba a Euskal Herrí­a como una nación única e indivisible, englobando a Navarra y a las tres provincias del Paí­s Vasco francés. Un constante desafí­a a la división autonómica que por fin se ha corregido, gracias al radical cambio de dirección sufrido por la radiotelevisión vasca.

Dos décadas de emisiones que, en cada equeño detalle, dinamitaban el orden constitucional con gestos como el del polémico mapa del tiempo. Y es que cualquier mínima excusa era buena para utilizar la televisión pública como púlpito propagandístico del nacionalismo más reaccionario y excluyente. Por primera vez en dos décadas de historia el mapa de la previsión meteorológica separa territorialmente Navarra de Euskadi, así como delimita adecuadamente cada una de las provincias. Sin embargo la medida no va en ningún caso dirigida a recortar la información que se ofrece. ETB1 es la única cadena que emite sus contenidos íntegramente en euskera, por lo que es un útil instrumento de difusión de una lengua de la que todos los españoles deberíamos sentirnos orgullosos, y es seguida por espectadores de todos los territorios en los que se habla euskera, así como en las provincias adyacentes. Todos ellos siguen apareciendo en el mapa, y contando con la posibilidad de ver la previsión del tiempo en la ancestral lengua. El cambio se ciñe únicamente a la lógica, es decir, Euskadi aparece como una comunidad autónoma compuesta de tres provincias, la Comunidad Foral de Navarra como otra adyacente, e incluso se muestra la previsión de territorios como Cantabria, Burgos o La Rioja, sin por ello tener que “anexionarlos” gráficamente a Euskal Herria. La ampliación responde a la idea de que estos territorios son los más visitados por los vascos y por ello, susceptibles de interés al tener en cuenta las predicciones del tiempo. En lugar de cerrar fronteras, ampliar la visión y normalizar el trato con los “vecinos”, sin por ello utilizar algo tan simple como el mapa del tiempo para hacer propaganda de esa nación en la que los “chamanes” de la tribu pretenden convertir al País Vasco. Por fin luce el sol para todos los vascos, aunque hayan tenido que pasar 20 años.