Movimiento obrero

Los trabajadores de Marbú se concentran como protesta

Los trabajadores de la fábrica de galletas Marbú de la localidad navarra de Viana han realizado una concentración esta mañana como muestra de rechazo a la sobrecarga de trabajo que descargan en los trabajadores. La marca de galletas Marbú, que ertenecía a la familia fontaneda se vendió a la multinacional estadounidense RJR Nabisco en 1996, la multinacional mantenía durante años un interés en este sector en España. Ahora, Kraft aprieta en esta crisis a sus trabajadores con sobrecarga de trabajo y unas condiciones con la que ni los trabajadores ni los representantes sindicales están de acuerdo. Esta factoría del sector productivo alimentario tiene una plantilla de 240 trabajadores fijos y otros 100 que cada día vienen desde las ETT´s que suponen en este momento el eslabón más débil de la cadena, ya que la empresa hace oídos sordos a las voces de queja y estrangula las vías de negociación, de forma que el miedo a quedar sin trabajo y la situación de crisis son aprovechadas por la multinacional para recortar las condiciones de los trabajadores. Los representantes sindicales valoran que la situación en la que se dan estas condiciones de recortes es la inversión realizada en los últimos meses por la multinacional de un importe de 20 millones de euros, dedicados a reforzar la cartelera de la galleta Digestive, y que parece que esta publicidad van a tener que rentabilizarla y pagarla cada uno de los trabajadores con sus horas de trabajo. Los sindicatos también denuncian que este gasto ha sido la excusa perfecta para que la empresa implantara una dinámica de miedo, coacciones y amenazas constantes en el día a día de la plantilla. Significa toda una escusa que se presenta como situación de escasez, cuando lo que ocurre en los hechos es todo lo contrario. Me refiero a que la empresa lo que está haciendo es sobrecargar de trabajo a una plantilla que no amplía pese a estar con sobrecarga de trabajo, de manera que la producción, venta y rentabilidad están aseguradas, que trabajo hay vamos. Pero la multinacional parece que espera sacar partido de la crisis para desarraigar marcas y fábricas históricas en nuestra producción alimentaria. A los trabajadores de Marbú les ha tocado el trabajar más a cambio de miedo y amenazas, a los del caserío en Menorca, León y Cataluña, donde Kraft pretende retirarse para trasladar su producción a Bélgica, llevándose así una marca alimentaria histórica en nuestro país. La concentración de hoy ha ido acompañada con un escrito en el que los trabajadores harán llegar la situación en la que se encuentran al responsable de Kraft Biscuits en España, Guiseppe Colotto , y enviando copia del mismo al comité de empresa europeo, que verá el asunto en su próxima reunión prevista para el 20 de junio. Es un primer paso ante la situación de sobrecargo en la que se encuentran los trabajadores, y la exigencia debe ser la reinversión de beneficios dirigidas a la creación de puestos de trabajo, ya que potenciando la reinversión es la única forma de que se creen puestos de trabajo, no permitiendo a las multinacionales aprovechar la crisis para sacar beneficios extras a costa de los trabajadores.

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