Tribunal Especial para Sierra Leona tres sentencias condenatorias.

Los responsables de delitos no quedarán sin castigo.

EL 25 de febrero, la Sala de Primera Instancia del Tribunal Especial para Sierra Leona, ha declarado a Issa Hassan Sesay, Morris Callón y Augustine Gbao tres altos cargos del Frente Revolucionario Unido (RUF) culpables de crí­menes de lesa humanidad y crí­menes de guerra, incluidos violación y otros delitos de í­ndole, es un paso positivo, pero insuficiente aún, ya que los que en verdad se han beneficiado, sobre todo económicamente, de tanta muerte, violencia y actos verdaderamente inhumanos. No se encuentran ni se encontrarán en ningún acta de procesamiento, en los que en la actualidad hay 13 «personas»

Hasta la fecha, 8 de las esas 13 “ersonas” procesadas por Tribunal Especial para Sierra Leona han sido declaradas culpables y condenadas. Dos han muerto, otras dos están todavía en libertad y una más, el ex presidente Charles Taylor, está siendo juzgada en La Haya, por 11 cargos de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos en Sierra Leona, entre ellos homicidios ilegítimos, violación y uso de niños soldado. El Tribunal Especial estaba intentando conseguir todavía los cinco millones de dólares estadounidenses necesarios para completar el juicio de Charles Taylor. (Vamos, que si se utilizara el mismo baremo para indemnizar a las victimas, la actual crisis, resultaría la propina de un suculento banquete). Pero resulta irónico, la crisis es lo que como advirtió el fiscal jefe del tribunal, Stephen Rapp "Con la continuación de la crisis económica, conseguir fondos no es fácil… Si nos quedamos sin ellos, es posible que los jueces tengan que liberar a el ex presidente de Liberia Charles Taylor”, que esta siendo juzgado desde el 2007 por los cargos de crímenes de guerra y contra la Humanidad por su presunta participación en las masacres perpetradas en Sierra Leona durante la guerra civil. Los rebeldes del RUF, a los que supuestamente Taylor dirigió y financió en la vecina Sierra Leona, son responsables de masacres de pueblos enteros. Más de 50.000 personas fallecieron en la guerra civil de este país, entre 1991 y 2002, y más de la mitad de la población, estimada en 4,5 millones, se vio obligada a huir de sus hogares. El 85% de la producción de diamantes en Sierra Leona paso como contrabando fuera del país, principalmente a través de Liberia.Un informe de Partnership África Canadá precisa que otros países que han hecho frente a los mismos problemas sociales y políticos que Sierra Leona no ha degenerado en tales niveles de la violencia. "Solamente la oportunidad económica presentada tras la desaparición de las leyes y el orden podría sostener violencia en los niveles a los que se ha llegado en Sierra Leona desde 1991", señala el informe. "La economía tradicional, la ciencia política y la historia militar no ayudan a explicar el conflicto de Sierra Leona. Los diamantes, de hecho, han aportado el combustible al conflicto de Sierra Leona, desestabilizando el país durante tres décadas, robando su patrimonio y robando una generación entera de niños, situando al país en el último lugar en el Índice de Desarrollo Humano (UNDP)".

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