«Varios miles de trabajadores de los grandes hospitales de Barcelona y Tarragona salieron ayer y el miércoles a la calle, en lo que parecen ser los primeros pasos de un conflicto que se avecina largo y extenso. Largo, porque las organizaciones sindicales y sanitarias apenas empiezan a articularse con la vista puesta a la próxima cita: una marcha el próximo día 14 frente a la sede de la Generalitat. Y extenso, porque, ya desde estas primeras concentraciones, los manifestantes están contando con la complicidad de la ciudadanía»
El hombre que ha encendido la sanidad catalana es Boi Ruiz, el jefe de la atronal hospitalaria al que Mas encargó la responsabilidad sobre el sistema en tiempos de crisis. La misión de Ruiz: una reducción sin precedentes del gasto sanitario del 10%; que en algunos hospitales alcanza el 20%. Un recorte que ha levantado todo tipo de suspicacias sobre si lo que está sufriendo Cataluña es en realidad un cambio encubierto del modelo sanitario. Lo que ocurra en esta autonomía, además, es seguido con atención desde otros puntos por si tras las elecciones del 22-M otras comunidades pudieran seguir la misma senda. (EL PAÍS) PÚBLICO.- Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aquel rebelde que acudía a manifestaciones sindicales, insisten hasta la náusea en que hay que ligar salarios y productividad, y que deberemos soportar lustros de moderación salarial. Y más reforma laboral, claro. Como Botín. Todo ello con el silencio ominoso del Gobierno. ¿Pero hasta dónde nos quieren machacar y humillar? La pobreza con berbiquí y mazazos. Hasta que nos rindamos más. Nunca se les ocurre decir que hay que repartir la riqueza con más equidad. Nunca se les ocurre decir que el Estado será implacable con el fraude EL CONFIDENCIAL.- El Euribor a un año se situará en el entorno del 3%, un 50% más que ahora. Esto supone un verdadero mazazo para la economía. Básicamente por una razón. España es el país más expuesto de la Unión Europea a una subida de tipos por el alto endeudamiento privado (familias y empresas). ¿La causa? El hecho de que el crédito hipotecario represente nada menos que el 101% del Producto Interior Bruto. El margen de intermediación de la banca tenderá a ensancharse, y eso ayudará a sanear el sector financiero, pero a costa de los hogares y las familias. Sanidad. El País Los recortes de la Generalitat incendian la sanidad catalana Oriol Güell Apenas 100 días de Gobierno y una sola consigna repetida hasta la saciedad -recortar, recortar y recortar- han bastado al presidente catalán Artur Mas (CiU) para poner en ebullición el sistema sanitario catalán. Varios miles de trabajadores de los grandes hospitales de Barcelona y Tarragona salieron ayer y el miércoles a la calle, en lo que parecen ser los primeros pasos de un conflicto que se avecina largo y extenso. Largo, porque las organizaciones sindicales y sanitarias apenas empiezan a articularse con la vista puesta a la próxima cita: una marcha el próximo día 14 frente a la sede de la Generalitat. Y extenso, porque, ya desde estas primeras concentraciones, los manifestantes están contando con la complicidad de la ciudadanía: ayer, frente al hospital de Bellvitge, varios pacientes se sumaron a la concentración sindical, mientras los conductores atrapados en la Ronda del Litoral por la protesta de los trabajadores del hospital del Mar cambiaron los bocinazos por los aplausos en cuanto vieron la causa del atasco, informan Gorka Pérez y Alba Casanovas. El hombre que ha encendido la sanidad catalana es Boi Ruiz, el jefe de la patronal hospitalaria al que Mas encargó la responsabilidad sobre el sistema en tiempos de crisis. La misión de Ruiz: una reducción sin precedentes del gasto sanitario del 10%; ahorro que en algunos hospitales alcanza el 20%. Un recorte que, acompañado de ciertas declaraciones -Ruiz ha animado a los catalanes a suscribir un seguro médico privado- y decisiones -la supresión del impuesto de sucesiones, que solo pagaban ya las grandes fortunas- ha levantado todo tipo de suspicacias sobre si el sistema es capaz de soportar un recorte de esta magnitud o si lo que está sufriendo Cataluña es en realidad un cambio encubierto del modelo sanitario. Lo que ocurra en esta autonomía, además, es seguido con atención desde otros puntos por si tras las elecciones del 22-M otras comunidades pudieran seguir la misma senda. Desde que Ruiz asumió el cargo, la sanidad catalana ha recibido, uno tras otro, mensajes inquietantes, que además han tenido una indeseada eficacia por su indefinición. Con la vista puesta en la aprobación de los presupuestos (para lo que aún faltan dos meses) y con la machacona consigna de recortar, el Departamento de Salud ha ido dejando caer las noticias sobre lo que se avecinaba casi sin concretar. El efecto ha sido algo así como una bola de nieve que cada semana engordaba con una novedad de mayor calado que la anterior. El primer mensaje claro fue la necesidad urgente de reducir en al menos 850 millones el gasto sanitario. El segundo, el retraso o la paralización de la construcción de siete nuevos hospitales y al menos 44 centros de salud. Luego vino el anuncio de que la espera máxima de 180 días para ser operado en la sanidad pública, garantizada por decreto por el tripartito iba a quedar en papel mojado ante los recortes en ciernes. La guinda, sin embargo, la han puesto los hospitales públicos, cuyas direcciones mantienen estos días reuniones con los trabajadores para transmitirles las medidas de ahorro que preparan con vistas a la aprobación del presupuesto. Gigantes como el Vall d’Hebron o Bellvitge, con un millar de camas cada uno, quedarán durante cuatro meses este verano semivacíos, con casi la mitad de sus camas y plazas de UCI y críticos cerradas. Ellos, como el Clínic o Sant Pau, reabrirán las camas en octubre, pero no todas: aproximadamente una de cada diez desaparecerán para siempre. El goteo de cierre de servicios ha sido incesante en los últimos días entre los casi 80 hospitales que forman la red pública catalana: centros de salud mental, servicios para atender dependencias, ambulatorios para urgencias… Si el recorte sanitario ya ha llegado a las calles, la actividad en los despachos de los directores de los hospitales es frenética. Cada uno de ellos tiene la misión de recortar su presupuesto entre el 8% y el 16%, y en algunos casos hasta el 20%, según fuentes de los distintos hospitales. Con este reto, muchos se han puesto a cortar en lo inimaginable. El hospital del Mar estudia imponer la talla única en las batas de sus empleados, con un ahorro anual de 12.000 euros. Cambiar menos a menudo las sábanas de los enfermos podría aportar otros 66.000 euros. Los documentos a los que ha tenido acceso EL PAÍS de otros centros no se quedan a la zaga: bajar el gasto de agua, luz y calefacción, renunciar a días de vacaciones, acortar el tiempo que el personal de enfermería utiliza para pasar el testigo al siguiente turno, reducir el tiempo que médicos y enfermeros dedican a formación, alquilar espacios al sector privado, ahorrar en gasas, pañales y material quirúrgico, rebajar el gasto en limpieza… En total, según varias estimaciones hechas por sindicatos y asociaciones sanitarias, Cataluña perderá dos millares de camas y entre 2.000 y 7.500 empleos con los recortes. Con esta información, muchos dudan de que Boi Ruiz pueda mantener su promesa de "ahorrar en lo accesorio sin que afecte a la calidad del servicio". El propio Artur Mas salió ayer a la palestra para tranquilizar a la opinión pública y su electorado, tratando de minimizar el impacto real de los recortes. Aseguró que el sistema podrá aguantarlo porque Cataluña tiene la sanidad "más generosa de Europa", informa Miquel Noguer. Discrepa la exconsejera Marina Geli, que duda de que el sistema sea capaz de soportar un recorte de esa magnitud sin desangrarse. "Lo peor es que nadie está explicando a qué modelo nos llevan", afirma Geli. "Cataluña y España tienen una sanidad joven respecto a los países de nuestro entorno, un sistema que, por tanto, gasta poco", algo más de 1.200 euros por catalán y año. "Aplicar estos recortes a un modelo con un gasto bajo, sin buscar fuentes alternativas de financiación, es letal para el sistema", concluye. EL PAÍS. 8-4-2011 Opinión. Público El látigo sobre las espadas de los trabajadores Arturo González Mientras tertulias y periódicos se enzarzan en infinitas disquisiciones sobre bicefalias y provisionalidades, el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aquel rebelde que acudía a manifestaciones sindicales, insisten hasta la náusea en que hay que ligar salarios y productividad, y que deberemos soportar lustros de moderación salarial. Y más reforma laboral, claro. Como Botín. Todo ello con el silencio ominoso del Gobierno. ¿Pero hasta dónde nos quieren machacar y humillar? La pobreza con berbiquí y mazazos. Hasta que nos rindamos más. Nunca se les ocurre decir que hay que repartir la riqueza con más equidad. Nunca se les ocurre decir que el Estado será implacable con el fraude, solo arreglitos. Nunca se les ocurre decir, minucia simbólica, que se van a suprimir o casi los 30.000 coches oficiales que hay en España. O los más de 100.000 teléfonos móviles y gastos de facturas pagados por el Estado a funcionarios distinguidos. Ni que no se va a apoyar a más Cajas o Bancos que no ofrezcan créditos por el mismo importe que ellos solicitan. Ni que se va a restablecer el impuesto de patrimonio y el de sucesiones. Ni se va a permitir el escándalo de las sociedades de pura tenencia o con un solo empleado, que permiten evadir el IRPF y cargar gastos personales, como si fueran de empresa. O que ningún cargo público tendrá dos trabajos y dos o más sueldos mientras haya un parado. Ni que las rentas impositivas del trabajo no superarán a las del capital. Ni reconocen que los salarios españoles están por debajo de la media europea, y no así ni el PIB ni la renta per cápita. Ni que cuando daban crédito no había problemas laborales. NI que los autónomos se diseñan su sueldo y declaran un 25% menos que los trabajadores. Ni que la prescripción fiscal ya no será a los cuatro años, sino que volverá a los cinco, como antes. Ni que el fraude las pymes, a las que tanto va a defender Rajoy, solo supone el 8% del fraude total. Ni que las empresas solo pagan un 10% de impuestos por sus beneficios, al llegar las deducciones y exenciones al 20%. Ni… No, ellos, Fernández y Gómez, incansables con el látigo sobre las espaldas de los trabajadores. Y Portugal pide rescate, con lo que algún latigazo más les caerá. PÚBLICO. 7-4-2011 Opinión. El Confidencial Golpe a España: Trichet prepara otras tres subidas de tipos en un año Carlos Sánchez Fin de ciclo. Los tipos de interés vuelven a subir y, en paralelo, los riesgos para la economía española, desacoplada de lo que acontece en los países centrales de la Unión Monetaria. Mientras que la Eurozona crece un 2%, el PIB español lo hace al 0,6% en términos interanuales. Es decir, apenas la tercera parte. Y ayer lo dejó bien claro Jean-Claude Trichet, el presidente del BCE. La política monetaria se hace para los 17 países que forman parte del euro, y eso significa que la economía española -todavía convaleciente- tendrá que hacer frente a un incremento del precio del dinero en el peor momento. Justo cuando el crecimiento del producto interior bruto se mantiene plano, como refleja este informe del Servicio de Estudios del BBVA, que estima un aumento del PIB de dos o tres décimas en el primer trimestre de este año en términos trimestrales. ¿Qué significa esto? Pues en palabras de los economistas del BBVA que la recuperación de la economía continúa siendo “excesivamente débil e incapaz de evitar una contracción del empleo”. Y es en este contexto en el que el BCE comienza la escalada en la subida de tipos. Hay consenso entre los analistas en que el 0,25% que se encareció ayer el precio oficial del dinero (hasta el 1,25%) es sólo el primer paso. En palabras del servicio de estudios del BBVA, la subida “marcará más bien el comienzo de un ciclo alcista poco usual”. ¿A qué velocidad? Según sus estimaciones, “es bastante probable” que tras la subida de ayer venga otra en julio. A continuación, Trichet optará por una pausa, para pasar posteriormente a efectuar “otras dos subidas más”. En concreto, de 25 puntos básicos cada una a comienzos de 2012, “probablemente en enero y abril”, sostiene. A partir de ahí, el BCE podría adoptar una actitud de “compás de espera” hasta que las incertidumbres desaparezcan. Así, el tipo oficial del BCE se situaría en el 1,5% a finales de 2011 y en el 2% a finales de 2012. Esto significa que el Euribor a un año se situará en el entorno del 3%, un 50% más que ahora. Se acabaron, por lo tanto, los tipos de interés reales negativos de los que se ha aprovechado España durante los años más duros de la crisis. Esto supone un verdadero mazazo para la economía. Básicamente por una razón. España es el país más expuesto de la Unión Europea (UE) a una subida de tipos por el alto endeudamiento privado (familias y empresas). ¿La causa? El hecho de que el crédito hipotecario represente nada menos que el 101% del producto Interior bruto. O lo que es lo mismo. España afronta el cambio de signo en la política monetaria hacia un escenario ‘menos acomodaticio’, como le gusta decir a Trichet, con un saldo vivo hipotecario equivalente a 1,075 billones de euros. De esta cantidad, unos 640.000 millones de euros se han prestado a las familias para la compra de viviendas. Mientras que el resto tiene que ver con operaciones de préstamos hipotecarios no vinculados directamente a la adquisición de un piso. Tipos variables El volumen en términos relativos es el más elevado de la eurozona, donde la vivienda en propiedad tiene un peso sensiblemente inferior al caso español. Mientras que en la Unión Europea el porcentaje de casas en propiedad es del 65%, en España alcanza el 83%, el doble que en Alemania. Sólo Hungría, Eslovenia o Estonia están por encima. Y hay que tener en cuenta que más del 90% de los préstamos están referenciados a tipo variable, por lo que el impacto de las subidas es automático. La historia dice que la trasmisión de la política monetaria hacia la economía real tarda entre dos y tres trimestres, pero en el caso de los préstamos hipotecarios el impacto es inmediato tras cada revisión. La parte positiva es que el margen de intermediación de la banca tenderá a ensancharse, y eso ayudará a sanear el sector financiero, pero a costa de los hogares y las familias. Como sostiene el economista José Ramón Díez, director del servicio de estudios de Caja Madrid, en este blog del Instituto de Empresa, es verdad que los países periféricos siguen estancados o en recesión (entre ellos España), pero Trichet fija su política monetaria conforme al comportamiento medio de la región. O lo que es lo mismo, “al igual que la Reserva Federal, no tiene en cuenta lo que ocurre en California o Arizona cuando decide el tono adecuado de la política monetaria para todo EEUU”, tampoco lo hace el BCE pensando en lo que sucede en Portugal o España. Por la vía de los hechos, se está consolidando de esta manera una Europa a dos velocidades dentro de la propia unión monetaria, un fenómeno nuevo desde la creación del euro. Según el profesor Alfredo Pastor, del IESE, estamos ante una subida “comprensible” que se explica por el incremento de la inflación. Según sus previsiones, ésta superará ligeramente el límite del 2% en 2011 y por eso, “esta subida puede dificultar aún más la recuperación en los países con una gran necesidad de refinanciación para este año”. Entre ellos España. Lo que teme realmente el BCE es que un alza transitoria como es, en principio, la subida de los precios del petróleo se convierta en estructural debido a lo que los economistas denominan ‘efectos de segunda ronda’. Cuando los agentes económicos trasladan a los costes el alza de los precios, lo que provoca una pérdida de competitividad. Al menos, la subida de tipos traerá consigo un apreciación de la moneda única y eso servirá para moderar el encarecimiento del crudo. EL CONFIDENCIAL. 8-4-2011