35.000 venezolanos reciben asistencia gratuita en Cuba

Los pobres tienen su Houston oftalmológico.

Hace años en Cuba el santo y seña del régimen, eran la lucha incondicional contra el imperialismo yanqui, como máxima expresión del capitalismo aberrante, y hacia la población cubana, eran los sistemas educativo y sanitario, porque sin lugar a dudas la educación (obligatoria y gratuita) y la sanidad (gratuita y de calidad) eran en dicho paí­s infinitamente superiores a lo que podí­an ser en los paí­ses de la zona, probablemente en toda América Latina

El salto y seña de los obres y desheredados del mundo para la atención médica es el Proyecto Milagro. En 2004 el presidente cubano Fidel Castro apoyad por Venezuela, lanzó una amplia campaña humanitaria continental que lleva el nombre de Operación Milagro, que consiste en operar gratuitamente, en un principio, a los latinoamericanos pobres que sufren de cataratas y otras enfermedades oculares, una política social destinada a mejorar el bienestar de una de las poblaciones más pobres del continente. Pero ha terminando atendiendo a los pobres del mundo. La operación Milagro tiene como objetivo llegar a los 6 millones de personas operadas para 2.014La Operación Milagro. Es un proyecto profundamente revolucionario, es la mayor iniciativa de solidaridad médica de la Historia. A través de este programa, personas de bajos recursos de países del Tercer Mundo son operadas de manera gratuita de enfermedades de la visión, como cataratas, glaucoma, estrabismo y otras Entre 2004 y octubre de 2008 han sido operadas 1.314.000 personas de 33 países de América Latina, África y Asia, y para 2014 el objetivo del programa es llegar a la cifra de 6 millones de personas operadas. Este proyecto no nace ni dependiente ni corrompida por la financiación del Banco Mundial, ni por ningún país de la cadena imperialista, ni cuenta con el auspicio de ningún monopolio sangrante. Quienes la llevan adelante son dos gobiernos de países del Sur, (Cuba y Venezuela), que aportan a las personas beneficiarias, sin cobro alguno, toda su infraestructura de salud pública, miles de médicos, todos los medicamentos necesarios e incluso el traslado en avión a los hospitales de ambos países.Sin embargo y como desgraciadamente era de esperar esta gran obra de solidaridad no ha tenido apenas repercusión en las medios de comunicación internacionales. Por un lado los grandes monopolios de la información, que obtienen parte de su poder financiero de la publicidad de los grandes clientes monopolistas, como farmacéuticas. Y por el echo que sean los presidentes de Cuba y Venezuela los que hayan tenido y desarrollado esta idea, que da la oportunidad a los pueblos del Tercer mundo una calidad sanitaria en el tema de la oftalmología, que ningún país imperialista ha tenido ni tendrán intención de aliviar. Ya que es contra sus naturaleza depredadora, actos solidarios o de bien para la humanidad.

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