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La ofensiva lanzada por el hegemonismo para aumentar el saqueo de nuestro país tiene ya dos nuevos capítulos. En la misma semana el gobierno ha sacado adelante un doble tijeretazo: su plan para recortar 10.000 millones de euros en educación y sanidad; y los durísimos planes de ajuste para recortar casi 19.000 millones más en las autonomías, fundamentalmente también en sanidad, educación, gastos sociales e impuestos. Un doble tijeretazo de 29.000 millones, un nuevo tajo de 2.100 euros más de media a cada familia española.
Rajoy ha ratificado en el Parlamento con los votos de su partido su plan para recortar 10.000 millones de euros, 7.000 millones en sanidad y 3.000 en educación. El Decreto de Medidas Urgentes para sanidad impone el copago farmacéutico y por servicios como el traslado ambulatorio, también para los pensionistas, que tendrán que pagar el 10% de las medicinas. Para el resto de usuarios activos y familiares sube del 40% al 50% o 60% según la renta. Los inmigrantes “irregulares” se quedan sin tarjeta sanitaria.
En educación se aumentan las horas lectivas, hasta un 20% el número de alumnos por aula y se incrementan las matrículas universitarias… En consecuencia serán despedidos más de 40.000 profesores. «Los recortes son la “única alternativa” si no se le mete mano a los responsables del saqueo impuesto por el FMI y Bruselas»
Mientras, en el Consejo de Política Fiscal, el gobierno y los responsables de economía de las comunidades autónomas pactaban los durísimos planes de ajuste para recortar casi 19.000 millones de euros en las autonomías, fundamentalmente también en educación, sanidad, gastos sociales e impuestos. Según el ministro Montoro, 13.508 millones (incluyendo Asturias) de recortes directos, más otros 5.437 por incremento de los ingresos a costa de más impuestos, nuevas tasas en la universidad y FP, más copagos sanitarios (como los 5 euros por día de hospitalización que quiere cobrar la Generalitat de Cataluña), subidas de impuestos en el IRPF y céntimo sanitario en los carburantes, despidos y más recortes de salario a los trabajadores públicos.
Son otros 29.000 millones de euros en total, una media de 700 euros por cada español, incluyendo niños y jubilados, 2.100 euros de media recortados a las rentas de cada familia española.
¿Recortes inevitables, sin alternativa?
Según Diego Valderas, el vicepresidente del gobierno andaluz y coordinador general de IU Andalucía, los recortes “son inevitables…, era sí o sí para evitar despidos” y además “vienen impuestos por Bruselas y Madrid”. En última instancia es lo que dicen casi todos los gobiernos autonómicos para justificarse. Y lo máximo que puede hacerse es negociar con el gobierno, como ha hecho Andalucía, una mayor flexibilidad en su aplicación. Subida de impuestos, 700 millones de euros en recorte del sueldo a los trabajadores públicos –entre ellos la mitad de las pagas extras- o la paralización de obras públicas, ¿de verdad que esta es la única salida, “la más beneficiosa” para Andalucía?
Los recortes son la “única alternativa” si no se le mete mano a los responsables del saqueo impuesto por el FMI y Bruselas, a los dueños de la deuda que sangra nuestro país, a los dueños de los ingentes recursos financieros y económicos, a los privilegios fiscales de la banca, los monopolios y las grandes fortunas.
Pero ¡claro que sí hay otra alternativa! si, como decíamos en nuestro programa de las elecciones autonómicas andaluzas hay voluntad política para:
“-Negociar un aplazamiento del 70% de la deuda pública andaluza, para librar 6.240 millones de euros en los próximos cuatro años.
-Una reforma fiscal progresiva que obligue a pagar más a las grandes empresas, bancos y grandes fortunas para recaudar más de 15.000 millones de euros.
-Recuperar el dinero invertido en el rescate del sistema financiero andaluz que permitiría destinar otros 15.000 millones de euros a la inversión productiva.
-Una Reforma Agraria Integral, empezando por expropiar los grandes latifundios improductivos y entregando la tierra a jornaleros y pequeños campesinos, impulsando las cooperativas y poniendo los 5.400 millones de euros de la PAC de los terratenientes para ayudar a la puesta en producción de las nuevas explotaciones.
-Aplicar al 10% más rico de la población una reforma fiscal de verdad, acabando con la burla de las SICAV y demás privilegios de las grandes fortunas y terratenientes para tributar al 1%, la Junta podría recaudar más de 10.000 millones de euros más cada año.
¿Entonces por qué aguantar que nos cierren servicios ambulatorios, despidan médicos y enfermeras, aumenten las listas de espera o impongan el copago? ¿Por qué aguantar que se recorte la asistencia a nuestros mayores dependientes? ¿Por qué que nuestros hijos tengan una enseñanza cada vez más cercana al tercer mundo?”
Aplicando esta línea a cada una de las Autonomías, tendríamos recursos más que suficientes para, no ya no recortar, sino para aumentar las pensiones, los gastos sociales y la inversión en sanidad y educación. Y aún tendríamos muchos miles de millones de euros para dedicarlos a la inversión productiva y un nuevo modelo de creación de riqueza y empleo.