Cine

Los «novatos» toman Málaga

La constante proliferación de jóvenes cineastas que reinventan los tópicos del cine en nuestro paí­s no podrí­a tener un mejor escaparate que el Festival de Málaga. La tendencia de las pasadas ediciones se confirma: escasean los directores de larga trayectoria en la sección oficial, y los jóvenes toman el relevo convirtiendo este certamen en una opción más útil e interesante si cabe. Además se pretende que la presencia del festival en la vida cotidiana de la ciudad andaluza se incremente. Para ello se han programado actividades como la exhibición gratuita de pelí­culas en la Plaza de la Constitución.

La sección oficial a concurso estará comuesta por 14 filmes, y más de la mitad de ellos supondrán el debut en el largometraje de sus respectivos directores. Pese a que no va a ser lo exclusivo, la tendencia a la comedia que ha caracterizado al cine español tiene su continuidad en algunos de los directores que se presentarán. Es el caso del reconocido cortometrajista Borja Cobeaga, que presentara su película Pagafantas, o de Daniela Fejerman, que debuta con 7 minutos.La película que protagonizará la jornada inaugural se adentrará sin embargo en lo que podríamos denominar “cine de autor”. Se trata de La vergüenza, de David Planell, un director que pese a presentar su primer largometraje cuenta con una envidiable trayectoria en el corto, con producciones como Carisma, ganadora del Goya hace cuatro años. La cinta está protagonizada por Alberto Sanjuan y la genial, aunque todavía poco conocida, Natalia Mateo, habitual colaboradora de este director en cortos como el mencionado Carisma, o el anteriormente galardonado en este festival, Ponys.En la competición también estarán Amores locos, del curtido Beda Docampo Feijóo, El niño pez, con la que Lucía Puenzo lleva al cine su novela, o Un buen hombre, un thriller con el que Juan Martínez Moreno vuelve al concurso. Una trama igualmente criminal se asocia a la producción gallega Agallas, mientras un tema de actualidad como la violencia escolar saltará a la palestra con Bullying, de Josecho San Mateo. Completarán la sección Fuga de cerebros, con la que Fernando González salta de las series a la gran pantalla, Trash, de Carles Torras, 7 pasos y medio, de Lalo García, y Flores negras, de David Carreras.Este festival supone un trampolín para los directores españoles, que habitualmente se encuentran con dificultades para estrenar sus cintas (aunque hayan sido premiadas), a causa de la asfixiante monopolización de los medios de distribución y las salas de exhibición. Así pues miente quien diga que en España no se hace buen cine ni existe cantera de creadores, y miente por interés. Son necesarias este tipo de plataformas, pero no debe de quedarse ahí. Los medios de comunicación deben de hacerse eco de las cintas que aquí se proyectan y las distribuidoras deben hacerlas llegar a las salas con la misma eficiencia con la que trabajan para el cine norteamericano. Si no, todo el trabajo será en balde.

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