SELECCIÓN DE PRENSA INTERNACIONAL

Los ‘mini-empleos’, un punto débil del mercado laboral alemán

Puede ser que el mercado laboral de Alemania sea la envidia de la atribulada Europa, pero para muchos alemanes, el milagro de su país los está privando del éxito económico de la nación.

En mayo, la tasa de desempleo desestacionalizada de Alemania se mantuvo invariable por séptimo mes consecutivo en 6,9%. Si bien es un nivel relativamente bajo comparado con otros países del bloque, casi uno de cada cinco trabajadores alemanes, o alrededor de 7,4 millones de personas, tienen lo que se conoce como «mini-empleos», una forma de contrato marginal con un sueldo de unos 450 euros al mes (US$580) libre de impuestos.

En industrias desde la minorista hasta la salud, los mini-empleos han supuesto un impulso, permitiéndoles a las empresas mantener costos laborales bajos. Los salarios por hora de estos mini-empleos suelen ser bajos y las prestaciones sociales que incluyen son menos que un trabajo regular.

Mientras que el resto de Europa busca en la superpotencia económica del continente pistas para sanear sus agonizantes mercados laborales, la proliferación de estos empleos de bajo salario ha encendido un debate en Alemania sobre si suficientes trabajadores están gozando del sólido desempeño económico de su país.

Los defensores de los mini-empleos argumentan que ofrecen a los padres que trabajan desde casa, jubilados y estudiantes una opción legal de ganar dinero libre de impuestos y les da a las empresas la flexibilidad de ajustar su fuerza laboral según sus necesidades.

«Los mini-empleos son idóneos para personas que quieren trabajar unas cuantas horas a la semana o al mes», explica Oliver Stettes, experto laboral del Instituto de Investigación Económica de Colonia.

Los detractores, por su parte, argumentan que la promoción de los mini-empleos ayuda a ampliar la brecha entre los ricos y pobres y contribuyen a la pobreza, lo que socava el contrato social que sostiene la economía de mercado del país.

Mientras que los alemanes con trabajos a tiempo completo y sueldos más altos, que contribuyen al sistema de seguridad social, registraron un aumento de 25% en sus pagas entre 1999 y 2010, los salarios para el rubro más bajo subieron solo 7,5%, según datos de la agencia laboral de Alemania. Si se toma en cuenta la inflación de alrededor de 18% durante el periodo, los salarios más bajos de Alemania cayeron de manera significativa.

La economía alemana creció 13,5% en el mismo lapso en términos ajustados a la inflación, lo que hace que muchos alemanes sientan que no les han llegado las mejoras económicas.

El tema se ha politizado. Los demócratas sociales de centro-izquierda prometen mejorar las garantías laborales y la potestad de negociación colectiva relacionada a los mini-empleos. El Partido Verde quiere que se fije un límite de 100 euros por mes a los ingresos libres de impuestos obtenidos bajo el programa, con el fin de crear más trabajos regulares. Políticos de la coalición critican la propuesta del Partido Verde y algunos la califican de populista. El plan eliminaría «la escalera de acceso al mercado laboral» de muchos, declaró recientemente Pascal Kober, miembro del Partido Democrático Liberal, a un periódico alemán. El partido es un socio de la coalición derechista de la canciller, Angela Merkel.

«Los mini-empleos no funcionan», asegura Werner Eichhorst, subdirector de política laboral del instituto de investigación independiente IZA. «Están estructurados de tal forma que los empleadores no tienen ningún incentivo para convertirlos en trabajos a tiempo completo y, por razones tributarias, los empleados no tienen ningún incentivo para trabajar más. Es un empleo sin salidas».

Deja una respuesta