Los mercados emergentes al rojo vivo

«Una mezcla de fuerte crecimiento doméstico y de una polí­tica monetaria occidental bastante laxa está impulsando grandes flujos hacia dichos mercados. Los flujos de tí­tulos de renta variable que entran en ellos alcanzaron la semana pasada un récord de 33 meses con más de 4.300 millones de euros, según el grupo EPFR.»

Ashtore, esecialista en deuda del mercado emergente, afirmó el miércoles que los ingresos ayudaron a aumentar los activos bajo gestión (AUM, en sus siglas en inglés) un 18% en el tercer trimestre. Los inversores deberían acordarse de los riesgos. Ya hay algunas señales de "exuberancia irracional" (término acuñado por Alan Greenspan para describir la sobrevaloración en el mercado bursátil). México emitió hace poco bonos a 100 años. El coste de asegurar la deuda soberana tailandesa calificada como ‘basura’ sólo está un poco por encima del de Bélgica, bendecida con una triple A. Se está disparando la emisión de deuda de los mercados emergentes. (THE WALL STREET JOURNAL) RIA NOVOSTI.- Tradicionalmente, la superación de la crisis supone un flujo anticipado de inversiones, la renovación a gran escala de los fondos de capital y la introducción de innovaciones, que en conjunto, acarrea el crecimiento de productividad laboral y la economía en general. Este escenario se puede llamar variante “inversionista”. Pero existe otra variante, la “consumista”, cuando el crecimiento económico se basa en el aumento de los salarios y la financiación de créditos de consumo, adecuados al crecimiento de productividad del trabajo. Esta variante corresponde a nuestro modelo antes de la crisis, que a su vez, se basó en la exportación de materias primas. Desafortunadamente, no está claro qué variante escogerán las autoridades rusas. Algunos funcionarios afirman que se optará por la primera variante, pero los hechos obligan a pensar que el gobierno ruso escogerá la segunda vía. EEUU. The Wall Street Journal Los candentes mercados emergentes podrían recalentarse Richard Barley Los mercados emergentes están al rojo vivo pero, ¿se calentarán tanto como para poder manejarlos? Una mezcla de fuerte crecimiento doméstico y de una política monetaria occidental bastante laxa está impulsando grandes flujos hacia dichos mercados. Los flujos de títulos de renta variable que entran en ellos alcanzaron la semana pasada un récord de 33 meses con más de 4.300 millones de euros, según el grupo EPFR. Ashtore, especialista en deuda del mercado emergente, afirmó el miércoles que los ingresos ayudaron a aumentar los activos bajo gestión (AUM, en sus siglas en inglés) un 18% en el tercer trimestre. Los inversores deberían acordarse de los riesgos. Ya hay algunas señales de "exuberancia irracional" (término acuñado por Alan Greenspan para describir la sobrevaloración en el mercado bursátil). México emitió hace poco bonos a 100 años. El coste de asegurar la deuda soberana tailandesa calificada como ‘basura’ sólo está un poco por encima del de Bélgica, bendecida con una triple A. Se está disparando la emisión de deuda de los mercados emergentes, aunque hasta la fecha los rendimientos siguen siendo altos. Al menos las valuaciones de títulos siguen pareciendo razonables, con el índice de mercados emergentes MSCI estimando un múltiple de ganancias o razón P/E de 11, por debajo de la media de 13,7 de los últimos 20 años, según HSBC. El S&P 500, por contra, ronda los 14. Los mercados aún están a tiempo de escalar mucho más. Los pilares de los mercados emergentes son sólidos. El FMI afirma que las economías desarrolladas crecerán un 2,7% en 2010 pero las emergentes avanzarán un 7,1%. Los ratios de deuda/PIB y los déficit presupuestarios de éstos están, por lo general, en una mejor situación que en Occidente. Y con unas reservas de divisas de 3 billones de euros, los emergentes cuentan con un gran colchón contra futuras crisis financieras. Y, lo que es más importante, estos mercados están ínfimamente representados en las sociedades de inversión. Los países emergentes representarán este año el 47% del PIB mundial, aun cuando ni un céntimo de los 11 billones de euros en fondos de pensiones de la OCDE está colocado en deuda de los emergentes que, según JP Morgan, supone 5,7 billones de euros. De forma similar, estos mercados suponen el 31% de las acciones globales pero sólo el 6% de los planes de inversión de los mercados desarrollados, según cálculos de Goldman Sachs. Pero los inversores hechizados por el crecimiento podrían estar subestimando los riesgos políticos, legales e institucionales. Corea del Sur, Tailandia y Brasil ya han implementado controles para combatir una fuerte apreciación de divisas impulsada por la política monetaria de EEUU, y otros podrían seguir la misma senda. Como alternativa, los bancos centrales podrían desviar el aumento de los índices para evitar flujos de "dinero caliente" pero al mismo tiempo exponerse a nuevas burbujas de activos e inflacionarias. La liquidez sigue siendo un asunto a tener en cuenta: si se consolida el miedo al riesgo en los mercados emergentes, la riada de dinero hacia la puerta de salida podría ser enorme y desestabilizadora. THE WALL STREET JOURNAL. 14-10-2010 Rusia. Ria Novosti Los caminos de Rusia para salir de la crisis Vlad Grinquévich Los días 5 y 6 de octubre, Moscú fue sede del foro de inversiones “Rusia atrae” organizado por el grupo de bancos “VTB Kapital”. El anuncio de interés lo hizo el primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, al afirmar que la economía del país ya ha superado la crisis y puede prescindir de los “mecanismos de emergencia” y reservas anticrisis. El presupuesto previsto para 2011 no incluye fondos anticrisis, y los inversionistas presentes en el foro optaron por enfocar sus análisis no tanto en los éxitos sino en los problemas que afectan la economía rusa. En particular, llamó la atención el hecho de que el flujo de inversiones al país es muy reducido. El problema de las inversiones tiene dos aspectos: el legal y el económico. En lo que se refiere a la protección de los intereses de inversionistas y accionistas minoritarios, es bien sabido que la legislación rusa no es ideal. Los participantes del foro aprovecharon la ocasión para resaltar ese problema ante el primer ministro, quien prometió tomar medidas para corregir la situación. Otro obstáculo serio que impide ese auge inversionista que tanto sueñan los funcionarios rusos radica en las perspectivas bastante vagas de la economía rusa. Al hacer sus previsiones, las autoridades se guían por el supuesto cuestionable de que la crisis está superada, pero la economía del país se caracteriza por altibajos que dependen de la coyuntura mundial. Es un hecho que gracias al crecimiento de los mercados mundiales, los principales sectores rusos de exportación, como metalurgia, industria química, combustible y energía, poco a poco están saliendo hacia adelante. Pero es muy factible que las posibilidades de este crecimiento ya estén agotadas porque los volúmenes de exportaciones no aumentan, y el afianzamiento de rublo coincide con el crecimiento de importaciones. Además, no se sabe qué va a pasar con la economía mundial. Expertos reconocidos, como Nouriel Roubini economista y profesor de la Universidad de Nueva York, pronostican una segunda ola de crisis. Y aunque la economía mundial no sufrirá un desplome como el ocurrido entre los años 2007 y 2008, la cadena de microcrisis, con quiebras de empresas, el lento crecimiento de la economía en general que puede durar otra década, impide hacer pronósticos optimistas. Partiendo del supuesto que la economía rusa y mundial superaron la crisis, los inversionistas potenciales se plantean otra pregunta:¿en qué se basará el desarrollo post-crisis? Tradicionalmente, la superación de la crisis supone un flujo anticipado de inversiones, la renovación a gran escala de los fondos de capital y la introducción de innovaciones, que en conjunto, acarrea el crecimiento de productividad laboral y la economía en general. Este escenario se puede llamar variante “inversionista”. Pero existe otra variante, la “consumista”, cuando el crecimiento económico se basa en el aumento de los salarios y la financiación de créditos de consumo, adecuados al crecimiento de productividad del trabajo. Esta variante corresponde a nuestro modelo antes de la crisis, que a su vez, se basó en la exportación de materias primas. Desafortunadamente, no está claro qué variante escogerán las autoridades rusas. Algunos funcionarios afirman que se optará por la primera variante, pero los hechos obligan a pensar que el gobierno ruso escogerá la segunda vía. En el foro, la estrategia del gobierno fue anunciada como “Desarrollo sostenible y modernización de los sectores clave de la economía”, lo que suena de manera ambigua. Actualmente, los sectores clave de la economía rusa son la producción de materias primas como la energía, metalurgia y la industria química. Éstas sí que atraen las inversiones y hasta obligan cambios en la legislación (como la reducción del impuesto de extracción de minerales en yacimientos nuevos). Más aún, a la luz del ingreso de Rusia a la OMC, por encima de todo se favorecerán los intereses de los exportadores de materia prima y producto semielaborados, pero otros sectores como los agricultores, el sector financiero, las aseguradoras y otros no pueden esperar nada de bueno con la entrada de Rusia en la OMC. La industria de transformación está totalmente privada de inversiones. Los escasos ejemplos que demuestran lo contrario, como la industria aeronáutica o en energía nuclear fuertemente apoyadas por el estado, no alteran la tendencia general. El sector de industria básica, como la producción de maquinaria industrial se encuentra en las peores condiciones porque no se observan ningunas perspectivas de crecimiento alguno. El presupuesto del país para el período 2011 y 2013, aprobado por el gobierno el 23 de septiembre pasado, no prevé medidas de post-crisis. Allí, los principales rubros de gastos son la industria de guerra y los programas sociales, mientras que los gastos para la diversificación de la economía son de un 6% de los gastos totales. A propósito, cada año será más difícil cumplir con las altas obligaciones sociales con las cuales está gravado el presupuesto. Sobre todo, esto se refiere a las pensiones de seguridad social. Como resultado del empeoramiento de la situación demográfica en los próximos diez años la proporción entre los trabajadores en actividad y los jubilados será de 1 por 2. En esta situación, el único recurso para aumentar la mano de obra necesaria para una economía en vías de desarrollo será elevar la edad mínima de jubilación. Por ahora, sin embargo, no existe déficit de mano de obra (este problema surgirá para el año 2015). Al contrario, los gobernadores de muchas regiones rusas no saben cómo luchar contra el paro. La vía “inversionista” para salir de la crisis supone el aumento de la productividad lo que obligatoriamente reducirá la demanda de mano de obra. Según estimaciones de expertos, la dotación de las empresas rusas de maquinaria moderna (actualmente, la mayoría emplea maquinaria de los años 80) conllevará la liberación del 30-50%, y a veces incluso de 80% de la plantilla de trabajadores. Pero si se escoge la vía “de consumo”, no habrá este problema, ya que supone la conservación del atraso técnico que se recompensará con la saturación del mercado laboral con mano de obra barata y de baja calidad. RIA NOVOSTI. 13-10-2010

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