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Los inversores buscan gangas en España

¿Por qué Bill Gates ha comprado un 6% de FCC, su primera inversión conocida en España? El consejero delegado del grupo español, Juan Béjar, tuvo ayer una respuesta en una entrevista en la cadena SER, pocas horas después de conocerse la operación de relumbrón: “Porque España tiene atractivo”, dijo. El recorte de valor de los activos a lo largo de la crisis ha resultado “de tal magnitud” que el país, añadió, “se ha convertido en un mundo de oportunidades”.

España está barata, aún muy barata, para una masa de dinero caliente que busca activos rentables donde instalarse. Eso explica la retahíla de inversiones que están llegando en los últimos meses. Al fundador de Microsoft no le ha costado mucho más de 113 millones de euros convertirse en el segundo accionista de FCC, por detrás de Esther Koplowitz, dado que la compañía ha visto caer su precio en picado con el declive: los títulos se han vendido a 14,8 euros cada uno, más del doble que el pasado abril, cuando tocó su mínimo histórico (6,6 euros), pero a años luz de los 83,9 a los que llegó a cotizar antes de la debacle. Entonces, esos siete millones de acciones de Gates hubiesen salido por 587 millones (montante que, para el magnate, tampoco supondría un gran desembolso).

La zona euro apenas despierta temores hoy por hoy y España está ajustando sus cuentas. El interés de los inversores también lleva meses dirigido a otras grandes empresas cotizadas, la deuda pública e incluso bienes inmobiliarios a precios de derribo: la Bolsa sigue aún casi un 40% por debajo de lo que fue su récord previo a la crisis, cuando alcanzó incluso los 16.000 puntos, pese a que acumula una ganancia del 22% en lo que va de año (frente al 17% de la de Fráncfort o el 18% de Wall Street). Y los bonos a 10 años pagan un diferencial respecto a la alemana de 240 puntos básicos o 2,4 puntos porcentuales, casi la mitad que hace un año, pero en 2008 era unos 25 puntos básicos de sobreprecio. La vivienda, por otra parte, ha bajado un 37% en términos reales desde que comenzó la crisis financiera.

Para Béjar, la entrada de Gates en FCC “representa una confirmación de la recuperación de la economía tanto a nivel de país como de empresa”, pero esta consideración es algo más que arriesgada.

Hay una reactivación de la economía financiera, pero no de la productiva —que sigue estancada y con un 26% de paro—, la que muy significativamente suele bautizarse como economía real. Según los datos del primer semestre del año, los últimos disponibles, la inversión extranjera productiva en España se ha mantenido a un nivel similar al del mismo periodo de 2012, un semestre que registró una caída del 56% respecto a 2011. El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, señaló ayer en un acto en Madrid que espera que las cifras del segundo semestre sean claramente mejores que las del primero.

“No cabe extrapolar el caso de FCC a lo que ocurre con la inversión directa en España”, advierte Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Aun así, son previsibles más tomas de posiciones en grandes empresas, ya que la recesión se ha estabilizado (el PIB ha dejado de caer) y los activos siguen baratos. “FCC, por ejemplo, no estaba cara si la comparas con otras compañías de su sector en otras latitudes”, dice Ontiveros.

Ha habido otras tomas de capital recientes: Bankia vendió su 12% en la aseguradora Mapfre entre inversores institucionales a finales de septiembre con un descuento de tan solo el 3,8%. También el mes pasado, el Banco Sabadell incorporó a su accionariado a dos grandes fortunas, el colombiano Jaime Gilinski y el empresario mexicano David Martínez, mediante una ampliación de capital.

“La inversión extranjera en este periodo sigue una evolución positiva y algo más conservadora frente a la crisis, optando por formas más seguras como las ampliaciones de capital y las adquisiciones de empresas existentes (en conjunto, un 87,7%) en lugar de nuevas constituciones”, señala el informe de la Secretaría de Estado de Comercio.

Juan Ignacio Crespo, analista financiero, llama la atención sobre el cúmulo de operaciones en el sector inmobiliario, difíciles de imaginar hasta hace poco, movidas por el factor precio. Sareb, el banco malo creado para sanear a la banca, vendió al fondo HIG un parquete de 939 viviendas, 750 plazas de garaje y trasteros y un local comercial, por 100 millones de euros. El Gobierno catalán, por otra parte, vendió 13 edificios a AXA por 172 millones de euros y Blackstone se ha hecho con más de 1.800 pisos de alquiler en Madrid. Los precios de descuento que el banco malo ofrece pueden llegar a alcanzar el 40%, según los expertos del sector.

La inversión extranjera productiva se mantiene en 2013

“Hay un dinero flotante de Estados Unidos y los emergentes que entra en Europa y España tiene fama de haber hecho sus deberes, pero el problema es ahora conseguir que ese dinero caliente se convierta en dinero productivo”, recalca José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi, quien también alerta de que no se puede echar las campanas al vuelo. La recuperación de los mercados suele adelantarse a la de la economía productiva, pero en este caso el lapso entre una y otra puede prolongarse demasiado.

“Esta mejora del mercado ha sido muy rápida, por eso hay peligro de volatilidad, porque puede distar mucho de la reactivación real y tampoco podemos asegurarnos de dónde va a estar todo este dinero en los próximos tres o cuatro meses. Es tan arriesgado retroalimentar la euforia como el pánico”, apunta Campuzano.

La entrada de Gates en FCC se ha presentado como largoplacista, según ha explicado el consejero delegado del grupo y considera también la analista de Renta 4 Nuria González, quien apunta que “no tiene lógica una operación de entrada y salida porque ha comprado un 100% por encima de abril”, entre otros elementos, y la rentabilidad de la inversión no es cortoplacista. González cree que la operación confirma el gran volumen de liquidez y el cambio de perspectiva en los mercados españoles, y pone otros ejemplos como los títulos de deuda emitidos recientemente por grandes firmas como Indra, Caixabank o Gas Natural, que han captado gran interés internacional.

Los grandes riesgos de una recaída también están ahí fuera, ya que la economía de EE UU aún no tiene brío y los países emergentes han frenado su crecimiento, pero la ola de recursos generada por una etapa de expansión monetaria sin procedentes van a seguir de momento buscando oportunidades en España.

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