Selección de prensa nacional

Los fascistas vascos

Posiblemente el mejor artí­culo aparecido hasta la fecha sobre los sucesos de Lazcano y la caracterización de lo ocurrido nos la brinda hoy en El Periódico Féliz de Azúa. Tras trazar un lí­nea de demarcación, tan valiente como ní­tida. con toda la conciencia «progre» que se escandaliza de lo que ocurre en África pero «comprende» lo que ocurre en el Paí­s Vasco, Azúa pasa a fijar el blanco real de la lucha por la libertad en Euskadi: nada de «nacionalistas radicales» ni «violentos» ni cosas parecidas. Fascismo y fascistas en estado puro, herederos «de aquella Falange tan nacionalista, tan de puños y pistolas». Un fascismo, además, «protegido bajo mano por el poder eclesiástico y polí­tico». Es prácticamente imposible decir más y mejor en menos palabras.

En La Vanguardia, Frances de Carreras, miembro fundador del movimiento que daría origen a Ciutadans, comenta los resultados de la encuesta –de la que hablábamos en estas áginas ayer mismo– publicada por el CIS catalán, donde el 70,1% de los encuestados opina que la clase política catalana no tienen en cuenta lo que piensa la gente y el 66,6% piensa que los políticos sólo buscan el propio beneficio, para contestarle a Montilla que esta es la verdadera desafección que existe en Cataluña y no la que él no para de pregonar entre Cataluña y España con el único objetivo de llevarse un trozo más grande del pastel. Opinión. El Periódico ¿LO CORTÉS QUITA LO VALIENTE? Félix De Azúa El martes, un mozo, hijo de un exconcejal socialista de Lazcano, se hartó de poner la otra mejilla, cogió un contundente instrumento y le dio una paliza a la herriko taberna (ilegal) del barrio. Los herrikos le habían reventado un piso que iba disponiendo con ayuda de su padre para ir a vivir con la novia. El candidato socialista, Patxi López, dijo que comprendía la ira del muchacho, pero que no era partidario del ojo por ojo, ya que eso conduce a una violencia en espiral. Error. Eso conduce a una situación a la irlandesa, que fue el ejemplo siempre presente en la negociación de Zapatero con ETA. "Una solución a la irlandesa", pedían entonces. En Irlanda mataban unos y mataban otros, igual por igual. Lo sobrenatural del País Vasco es que solo matan unos. Los otros soportan una situación que cuando tiene lugar en África solivianta mucho a la gente de progreso. La indecencia que se vive en el País Vasco, curiosamente, no enfada a todo el mundo. No aquí, desde luego, en Catalunya, donde goza de tanto predicamento, sobre todo si los tiros caen lejos de la Rambla. Ni en el País Vasco, donde se da tan abyecta situación porque el PNV está muy interesado en no acabar con ella. Es su arma de chantaje. Las nueces de Arzallus, etcétera. Hay diarios ingleses y americanos que todavía hablan de "patriotas vascos" y cosas semejantes. Me van a permitir que a unos tipos que quieren imponer un Estado totalitario y étnico mediante el asesinato les dé el calificativo que se da a estos movimientos en el mundo entero, o sea, el de fascistas. No se trata de aberzales, gudaris, ni otras cursilerías decimonónicas: lo que hay en el País Vasco es un movimiento fascista en toda regla, protegido bajo mano por el poder eclesiástico y político. Algo adelantaríamos en la lucha contra el fascismo vasco, heredero de aquella Falange tan nacionalista, tan de puños y pistolas, si en los medios dejaran de ser mencionados como "los nacionalistas radicales" o "los violentos" y otros eufemismos y se escribiera a las claras: "los fascistas vascos". A lo mejor sería más difícil disimular el miedo EL PERIÓDICO. 28-2-2009 Opinión. La Vanguardia LA AUTÉNTICA DESAFECCIÓN El Govern Montilla se empeña en no respetar la legalidad. Le ha sucedido al incumplir sistemáticamente tres sentencias del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y una muy reciente del Tribunal Supremo que le obligan a incluir en los impresos de matriculación de los niños de primera enseñanza, porque así lo prescribe la ley catalana de política lingüística, una casilla para que los padres puedan expresar su voluntad sobre la lengua -catalán o castellano- en que deben ser escolarizados sus hijos. En los últimos días ha vuelto a reincidir en el incumplimiento de la ley al negarse a cumplir la petición del diputado de CiU Jordi Turull para que le sean facilitados los informes externos encargados por tres departamentos de la Generalitat, precisamente los dirigidos por Montilla, Carod y Saura, líderes del tripartito. Al negarse estos departamentos a hacerlos públicos, el diputado Turull ha reclamado el amparo del presidente de la Cámara señor Benach, que, a la vista del artículo 5.3 del Reglamento de la Cámara catalana, ha requerido a Montilla para que facilite estos documentos. Naturalmente, la pregunta es: ¿qué se descubrirá cuando se hagan públicos tales informes, tan secretos? Anhelantes estamos de conocer su contenido y el nombre de sus autores. Algunos confiamos ingenuamente en que el cambio en el Govern en el 2003 serviría para dar paso, por lo menos, a una nueva forma de hacer política (…) Quizás no se esperaba mucho más, pero por lo menos eso parecía seguro. La sorpresa ha sido que ni siquiera en eso ha habido cambios y, en casi todo lo demás, las cosas han ido a peor. No son de extrañar, por tanto, ciertos datos del último sondeo de opinión efectuado por el CEO, el CIS catalán, organismo dependiente de la Generalitat. Sobre la situación política de Catalunya, el 56,6% de los catalanes opinan que es mala o muy mala y sólo el 23,4% cree que es buena o muy buena; sobre si los políticos tienen en cuenta lo que piensa la gente, el 70,1% opina que no y sobre si los políticos sólo buscan el propio beneficio, el 66,6% opinan que sí. Porcentajes todos ellos que deberían ser alarmantes en democracia, que no son nuevos ni sorprendentes, pero que no parecen inquietar a nuestros políticos, cómodamente instalados en sus poltronas, despilfarrando en gastos inútiles, sólo responsables ante sus propios partidos y sin importarles la creciente abstención electoral de los últimos años. Como sostenía ayer Josep López de Lerma en su habitual columna en Expansión,la desafección no es de Catalunya respecto de España, como dijo Montilla, sino de los ciudadanos de Catalunya respecto de sus políticos. LA VANGUARDIA. 28-2-2009 Editorial. El País LAS CUENTAS DE OBAMA El borrador de Presupuesto que ha presentado Barack Obama no representa únicamente una nueva agenda de prioridades, como sucede en todos los cambios de presidencias, sino que constituye un auténtico cambio de rumbo en la política estadounidense. El destino de esos 3,6 billones de dólares presupuestados producirá el cambio más profundo de los últimos 30 años: aumento de las infraestructuras, universalización de la sanidad, potenciación de la educación y desplazamiento hacia energías alternativas son los grandes vectores con los que se compensará el desplome sin precedentes de la economía de EE UU (que en el último trimestre de 2008 ha conocido su mayor contracción del PIB en 26 años) y acelerar la transición hacia un modelo más moderno y sostenible. Son unos presupuestos muy ambiciosos, que diseñan un modelo de sociedad más próximo al europeo que al mantenido por EE UU en las tres últimas décadas. Y quizás también muy optimistas en su asunción de que el gigantesco déficit actual, 1,75 billones de dólares, se podrá reducir a poco más de medio billón al final de los cuatro años de mandato. A Obama hay que agradecerle que intente dejar atrás esa era de "profunda irresponsabilidad" en todos los ámbitos de la acción de gobierno. Y también que quiera cumplir sus promesas fundamentales de campaña. Otra cosa es que lo permita la alarmante senda de la economía estadounidense. Obama asegura que su borrador presupuestario es un primer paso para salvar millones de empleos y cimentar un crecimiento real. De momento, tiene la virtud de romper con el pasado en aspectos tan relevantes como desplazar el gasto bélico hacia otros destinos mucho más productivos, o pretender que los ciudadanos con menor renta y riqueza sean los que menos soporten el gasto. Aumentar los impuestos a las familias con ingresos superiores a 250.000 dólares es absolutamente razonable. Como lo es la promesa de retirar de Irak la mayoría de las tropas estadounidenses antes de que finalice 2010. La prueba de fuego será la credibilidad del conjunto. El presidente ha sugerido que necesitará más dinero que el ya autorizado por el Congreso para sanear bancos. Pero permanecen en el limbo cuestiones fundamentales, por ejemplo sobre la multimillonaria reforma de la sanidad. Presumiblemente, los republicanos no correrán a apoyar el primer Presupuesto de Obama. El debate no ha hecho sino comenzar. EL PAÍS. 28-2-2009 Editorial. Expansión OBAMA Y LA (I)RESPONSABILIDAD FISCAL Federico Steinberg ¿Qué falló en el sistema financiero internacional para provocar semejante crisis? ¿Fue la regulación? Sí, sin duda. Esa es, al menos, la explicación que mayor predicamento ha ido ganando en foros muy diversos. El Pacto de Estabilidad de la zona euro llama la atención a aquellos países que presentan unas cuentas públicas con déficit de más del 3% del PIB. En la actual coyuntura recesiva (…) es de esperar que todos los países de la zona euro superen ampliamente este límite al recurrir al estímulo fiscal para reactivar la economía (…) Pero si miramos al otro lado del Atlántico vemos que el presupuesto que acaba de presentar el presidente Obama tendrá un déficit del 12,3% del PIB (más de 1,75 billones de dólares,); es decir, cuatro veces el límite fijado por el Pacto de Estabilidad y 1,2 veces el tamaño de la economía española. El presupuesto estadounidense nos concierne (…) porque los niveles de déficit y deuda pública norteamericana son las variables clave en la geopolítica de las monedas (…) Obama, bien asesorado por su equipo económico, entiende que la expansión del gasto es la única fórmula que le queda para luchar contra una recesión que comenzó oficialmente el último trimestre de 2007 y que, si todo marcha bien, debería terminar a finales de 2009. Pero como sabe que nada asegura que la recesión tome esta forma (…) ha diseñado un presupuesto donde el gasto supera el 27% del PIB mientras que los ingresos apenas alcanzan el 15%. Este enorme agujero será financiado con emisiones de deuda pública que serán colocadas sin problemas en los mercados internacionales porque, como el dólar sigue siendo la moneda de reserva global, Estados Unidos continúa teniendo el enorme (y según decía De Gaulle injustificado) privilegio de poder financiarse a bajo coste de forma prácticamente ilimitada. Obama pretende aprovechar este enorme gasto (que en parte ha heredado de la Administración Bush) para realizar inversiones que aumenten el potencial de crecimiento de Estados Unidos a largo plazo. Desde el punto de vista estratégico, la piedra angular del programa de gasto es aprovechar las inversiones públicas en el sector de energías limpias para liderar una “revolución verde” (como la de Internet en los años noventa o el fordismo de los años veinte) que devuelva el liderazgo tecnológico a Estados Unidos ante el auge de las potencias emergentes. Si lo consigue, Estados Unidos volverá a crecer con fuerza tras la crisis y el aumento de los ingresos públicos, unido al menor gasto discrecional, hará posible reducir el déficit público y los volúmenes de deuda. En este sentido, es muy llamativo que en la llamada “cumbre de la responsabilidad fiscal” se haya comprometido a reducir el déficit al 3% del PIB en 2012, lo que mantendría al dólar sin problemas en el centro del sistema financiero mundial. Pero si la economía estadounidense no es capaz de volver a crecer la situación será más complicada. La recuperación global tardará más en llegar porque Estados Unidos no podrá servir de locomotora para las exportaciones del resto del mundo. Además, se podría producir una dinámica explosiva de deuda externa estadounidense similar a la que tuvo lugar a finales de los años sesenta y que dio lugar a la quiebra del sistema del Bretton Woods. En algún momento los mercados internacionales podrían considerar que los pasivos externos de la potencia hegemónica global son insostenibles, por lo que podría precipitarse una crisis del dólar que allanara el camino del euro como nueva moneda de reserva global. Pero por mucho que a los europeos nos guste que el euro gane peso, debemos reconocer que una gran crisis del dólar sería traumática para la economía mundial. EXPANSIÓN. 27-2-2009 Editorial. ABC EL ÁLBUM DE LA CRISIS DESPUÉS de que el ministro de Trabajo asegurase con tono casi amenazante que el diálogo social estaba «a punto de entrar en tiempo de descuento», la vicepresidenta del Gobierno matizó ayer la urgencia expresada por Celestino Corbacho al asegurar que el Gobierno «no pone plazos» y que «cuanto antes se llegue a un acuerdo, mejor». Al margen de esta desautorización, la impresión que vuelve a dejar el Ejecutivo es la de la imprevisión que en los últimos meses ha marcado su gestión de la crisis económica, también en su aspecto más demoledor para la sociedad, el de un desempleo para el que sólo ha dispuesto cuidados paliativos en forma de subsidios, reales o encubiertos por planes de empleo estacional, y cuya raíz todavía no ha empezado a combatir. Ayer, el presidente del Gobierno se reunió con la directiva de la CEOE para volver a escenificar su conocida política de gestos y añadir una nueva fotografía al álbum de una legislatura más pendiente de la galería y de los arreglos cosméticos que del rigor exigido por la situación actual. Con una tasa de paro próxima al 15 por ciento, la mayor de toda la Unión Europea, dato que no ha pasado inadvertido para políticos como Nicolas Sarkozy, dispuestos a poner en valor su gestión frente al desastroso panorama español, José Luis Rodríguez Zapatero parece haber descubierto en los contratos a tiempo parcial la solución a la enfermedad que destruye el tejido laboral de nuestro país y paraliza el crecimiento. El aumento de las prestaciones sociales a los desempleados es la otra pata sobre la que, según adelantó el pasado jueves, descansa el nuevo programa del presidente del Gobierno en materia de empleo, medidas que confirman la inconsistencia y superficialidad de una política de paños calientes, improvisada con la esperanza de que la crisis escampe por sí sola y al margen de los problemas endógenos que la personalizan y agravan en España. El diálogo social, elemento imprescindible para superar situaciones tan críticas como la actual al margen de las posiciones maximalistas que defienden sindicatos y patronal, se ha convertido en el nuevo juguete de José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer quiso figurar como el gran hacedor de un acuerdo con el que presentarse -«cuantes antes, mejor»- ante la opinión pública. Mientras esa siga siendo su primera preocupación, reuniones como la de ayer sólo pondrán de manifiesto su incapacidad para hacer frente a una crisis que exige más política y menos sesiones fotográficas. ABC. 28-2-2009

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