El PNV "no admitirá retrocesos"

Los «dueños del cortijo» se resisten

El presidente de la organización vizcaí­na del PNV, Andoni Ortuzar ha afirmado, en un discurso en la Cámara de Vitoria, que su partido «no admitirá retrocesos» en el camino hacia la «patria vasca». Y ha adornado su verdadero objetivo con reivindicaciones demagógicas tales como «vamos a trabajar para promover el cambio polí­tico y social que permita a los navarros ejercer su vasquidad libremente y para que Iparralde [el Paí­s Vasco-francés] consiga un reconocimiento institucional como entidad polí­tica y administrativa». En realidad, lo que les interesa y de lo que realmente hablan es de resistirse por todos los medios a perder su «cortijo». En este momento, los «dueños del caserí­o», por primera vez desde hace treinta años de la implantación de la democracia en España, van a pasar a la oposición tras el pleno de designación del lehendakari, en mayo. La camarilla de Ibarretxe, Arzallus y compañí­a están preparando sus «ejércitos», distribuidos por todos sus aparatos del poder autonómico, colocados por todos sus aledaños y escondidos en todos sus vericuetos. Todo para impedir la pérdida del «cortijo».

Ortuzar criticó y acusó al PSE y al PP, de hacer un frente contra su formación. Adotó el cínico papel de víctima, “el PNV está siendo víctima de una política frentista”, calificando así prácticas democráticas como la elección de la Mesa del Parlamento, la del próximo lehendakari, Patxi López, o la situación en Álava, donde PSE y PP podrían censurar al diputado general del PNV, ya que la lista más votada, la del PP no gobierna sino el PNV porque el PSE no apoyó al PP en aquel momento. Las palabras de Ortuzar son continuidad de las declaraciones del mismo Ibarretxe, la pasada semana, en las que amenazó con gobernar “sea desde donde sea”. Declaraciones que son, como las ha catalogado la concejala del PP en Mondragón, Iciar Laramain, “eso es puro fascismo, a totalitarismo puro es a lo que huele”.A los “dueños del caserío” no les importa realmente que en Iparralde [el País Vasco-francés] el euskera no exista legalmente como lengua (ya que el francés es la única lengua oficial) ni que ningún gobierno francés acepte entidad política ni administrativa vasca alguna. Se conforman con que sea la retaguardia de ETA. Lo único que les importa es mantener, como sea, el poder autonómico. Son 10.487 millones de euros de presupuesto público. Son otros mil millones de euros en distintas sociedades públicas, semipúblicas o privadas, participadas con dinero público, con total libertad para la contratación de personal, de bienes y servicios, y de fondos. Son círculos clientelares que viven del presupuesto público. Son voluntades, fidelidades, afiliaciones y votos comprados.La rabiosa reacción de los “dueños del cortijo” manifiesta que no están dispuestos a perder todo esto que el resultado de las urnas del 1 de marzo hace peligrar seriamente. Y han puesto en estado de guerra las tropas en sus aparatos, en sus aledaños y en sus vericuetos.

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