Los desahucios, una de las consecuencias más dramáticas que ha dejado atrás la crisis, han aumentando en 2014 un 7,4%, con 34.680 viviendas afectadas, según ha publicado este jueves el INE. Este repunte ha tenido lugar pese al final de la recesión, el inicio de la recuperación del empleo y la moratoria que ha puesto en marcha el Gobierno para intentar atajar este problema.
La persistente tendencia al alza se explica por los problemas acumulados para las familias durante años de destrucción de empleo y paro. Por ello y pese a que el mercado laboral volvió a crear puestos de trabajo en 2014, la incipiente recuperación tardará un tiempo en frenar los desahucios, que son procesos que se prolongan mucho en el tiempo.
A este respecto, el 20,2% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2014 correspondió a hipotecas constituidas en el año 2007, el 17,3% a hipotecas constituidas en 2006 y el 12,1% a hipotecas de 2005. El periodo 2005-2008, años que se pueden identificar con el auge de la burbuja inmobiliaria, concentró el 61,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2014.
Según el INE, del total de ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2014 fue de 119.442, lo que supuso un 9,3% más que en 2013. De ellas, el 77,6%, el equivalente a 34.680 procesos, afectaron a viviendas habituales de personas físicas, que es donde está el problema de los desahucios. Este número supone un avance del 7,4% frente a 2013, tal y como indica la oficina nacional de estadísticas, que solo publica este estudio desde principios de 2014.
El 16,3% de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en el año 2014 fueron nuevas y el 83,7% usadas. El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas disminuyó un 4,3% respecto al año anterior, mientras que el de usadas aumentó un 8,2%.
Junto al INE, el Banco de España también ofrece una estadística buena sobre los desahucios, aunque el antiguo instituto emisor ha anunciado que dejará de hacerlo en favor de la oficina nacional de estadística una vez haya sacado el dato de finales de 2014.