Cortometrajes

Los cortos toman las salas

El auge creativo de los jóvenes realizadores españoles de cortometrajes, reconocidos internacionalmente, ha contrastado hasta hoy con una realidad sangrante: Cada vez existe más facilidad para crear nuevas obras, pero más dificultad para difundirlas en un circuito de distribuidoras cada vez más monopolizado. Sin embargo ha llegado Chapero Jackson, y después de haber acumulado galardones cinematográficos se prepara para escribir una página de oro más en la historia del medio. Los responsables de la cadena de multisalas UGC Cine Cité le propusieron a él y a su productor Pepe Jordana, estrenar como una pelí­cula más sus tres cortometrajes, en un bloque titulado A contraluz, lo que le permite introducirse en un terreno hasta ahora vetado para los jóvenes directores de cortos.

Por estricto orden cronológico odremos contemplar en una misma sesión las tres obras características del autor madrileño: Contracuerpo (2005), Alumbramiento (2007) y The end (2008). En total, 64 minutos de cine de muchos quilates, a tres euros la entrada, y en seis de los complejos de UGC Cine Cité. ¿El gran “reestreno”? El viernes, 26 de junio.Contracuerpo, su obra de debut en soporte cinematográfico de 35 mm, protagonizado por Macarena Gómez, es visualmente el más arriesgado. El silencio y las imágenes de difícil lectura pretenden ayudar a entender el aislamiento del personaje de Macarena. Como la estructura de cajas chinas, que tiene que ver con el laberinto en el que esa chica ha perdido su identidad.Alumbramiento, es sin duda su obra más aclamada. Fue galardonado con el premio al mejor cortometraje otorgado por la Academia de Cine Europeo, convirtiendo a Chapero Jackson en el único español en ganarlo, y en la pasada edición de los Oscar acabó entre los 10 últimos finalistas. Cuenta los instantes finales de la vida de una mujer (Mariví Bilbao), que muere rodeada de su familia, jugando formalmente con las luces y las sombras para enseñar cómo se juntan lo abismal de la muerte y lo cálido de la vida. Gran parte de su éxito es debido a la excelente valoración que de él hicieron diversas asociaciones de enfermos terminales, por mostrar esa cara amable y digna de la muerte.Finalmente, The End, su obra más reciente, un mediometraje de ciencia-ficción con maneras de western, que describe una vida sin agua, y se convirtió en uno de los reclamos de la pasada Expo de Zaragoza.Una sesión de cine joven, intrépido, de calidad, y económico, que además se pone al alcance del gran público de una forma tan tradicional, pero desgraciadamente tan poco habitual para los cortometrajes, que su simple proyección en una gran pantalla. Además de un excelente aperitivo para la llegada de su primer largometraje, que llevará el título de Verbo.

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