La polí­tica estadounidense de contención de flujos humanos

Los cadáveres de inmigrantes en el armario de los EEUU

. Qué hacer con los 12 millones de inmigrantes ilegales que hay en EEUU ha sido uno de los temas candentes en la campaña presidencial Mientras republicanos y demócratas desenredaban la madeja polí­tica, en la calle los activistas siguieron reclamando los derechos de los inmigrantes, y entre ellos, los de los 12 millones de indocumentados. Lo que ha sido respondido con actuaciones coercitivas por parte de las autoridades federales que, con el pretexto de una aplicación estricta de la ley, han emprendido una campaña nacional cuyo objetivo es perseguir al indocumentado en el puesto de trabajo, criminalizándolo. Las redadas espectaculares y masivas se han sucedido a lo largo de todo el paí­s. Una actuación policial semejante a la de la SS, en busca de judí­os o comunistas.

Desde octubre de 2007, más de 5.000 ersonas han sido detenidas en su lugar de trabajo. el incremento de este tipo de redadas, entre otras consecuencias, provoca la separación de las familias, los detenidos no tengan acceso a un proceso legal y que muchas comunidades quedan afectadas. Las consecuencias humanas colaterales de las redadas de indocumentados. Muchas familias nunca se recuperan, otras nunca se vuelven a reunir Y más de 10 mil indocumentados han muerto en la frontera de México con Estados Unidos, en particular en la zona del desierto de Arizona, durante los últimos 10 años, según afirman organizaciones humanitarias. El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, explicó que una causa de los decesos en esa región está condicionada por la política estadounidense de contención de flujos humanos y destacó que los emigrantes que pasan por esa región se encuentran en el más completo desamparo, expuestos a las temperaturas extremas del desierto e innumerables peligros como robos, asaltos, violaciones sexuales, secuestros, golpes, detenciones, entre otros. Cifras del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos señalan que este año deportó a más de 154 mil mexicanos y centroamericanos, 46 por ciento más que en 2007 Algunas medidas del gobierno federal fueron tan agresivas que provocaron incluso que gobiernos locales y asociaciones de policía se opongan a ellas, negándose a ser extensiones de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), así como del Servicio de Inmigración. La señal de alarma en cuanto a las amenazas contra las libertades civiles y libre expresión provocó que bibliotecas adviertan a sus usuarios que sus datos registrados podrían ser usados por agentes federales Entre las principales violaciones señala el cuestionamiento y ataque al patriotismo de disidentes, encarcelamiento injustificado de manifestantes, negación de credenciales de prensa a la mayor televisión del mundo árabe, hostigamiento a quienes manifiestan una opinión diferente a la del gobierno federal, boicoteo contra artistas disidentes, entre otras. Mientras esto ocurre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos no opinaba sobre estas denuncias contra el régimen represivo instaurado por la administración del presidente Goerge Bush amparándose en la alegada lucha contra el terrorismo internacional. A partir del 20 de Enero le toca mover ficha a Barak Obama.

Deja una respuesta