Trasmediterránea ha cancelado el contrato del tercer buque ro-ro en el que ya estaban trabajando los astilleros de Navantia de Cádiz. Los reresentantes sindicales y comités de empresa se concentraron el pasado jueves para exigir medidas urgentes ante la disminución de los contratos.Tansmediterránea alega falta problemas financieros y de liquidez. A su vez, loa astilleros ya han invertido un millón de horas de trabajo en este buque y ya estaban puestas en marcha las empresas auxiliares que ante las circunstancias ven peligrar 1000 puestos de trabajo.El 13 de febrero del pasado año, los trabajadores de esta empresa pública ya plantearon cuatro líneas sobre las que desarrollar el futuro incierto de la empresa. Incorporación inmediata de plantilla joven para poder hacer frente a la entrega y plazos de los trabajos, una política de inversiones encaminada a modernizar las instalaciones invirtiendo en I+D+I , reforzar y aumentar los contratos de encargo civil, para no depender en exclusiva de la industria militar, y voluntad política para hacerlo ya que el objetivo de estos trabajadores es ser los mejores del sector, un sector histórico en la bahía de Cádiz.Meses después de la propuesta del plan al que no se hizo caso, exigían la dimisión de la directiva de la empresa ante la quiebra técnica, y una negociación real y efectiva que asegurara la viabilidad y los puestos de trabajo.En éstos días ven cómo ese millón de horas de trabajo y tantas otras preparadas para la construcción del duque para Transmediterránea se vienen abajo y ponen en peligro de nuevo una importante cantidad de puestos de trabajo.Los trabajadores son conscientes de la crisis global que se atraviesa, pero como se suele decir donde no hay patrón no manda marinero, y si Gobierno y directivos de la empresa quedan impasibles ante los planes encaminados a sacar a flote a los astilleros, solo queda luchar. Un plan ejemplar que insisten tiene que basase en la inversión en I+d+I para hacer que los astilleros españoles sean los mejores y acelerando y blindando los contratos, así como un plan de formación en las empresas auxiliares que potencien los trabajos de reparación y transformación de buques. Hacen una exigencia al Gobierno, directivos de la empresa y aquel que algo tenga que ver en esto, que tomen medidas urgentes para sacar a flote al sector, basándose en las medidas que plantean.Las medidas propuestas son acertadas, las que proponían hace un año y las que proponen ahora estos astilleros que tanta batalla han dado y seguirán dando para sacar a flote un sector productivo histórico que da de comer a miles de familias en Cádiz. Mientras, Zapatero restaurando cementerios y haciendo aceras nuevas.