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Se trata de una de nuestras actrices más internacionales, a la que todos recordamos en su excelente Salomé, admiramos en la magistral Maquillaje, o disfrutamos de su duelo interpretativo junto a Maria Jesús Valdés en El cerco de Leningrado. Actriz renacentista, Nuria Espert se atreve a todo, actúa con maestría, dirige con aplomo e inspira como nadie a poetas y literatos. Fue la primera directora que se atrevió a dirigir ópera con criterios de interpretación actoral con unos resultados sorprendentes, llevando a los principales escenarios operísticos montajes como los de Madame Buterfly, Rigoletto o La Travista, entre otros.
En esta ocasión el director Lluis Pasqual será el encargado dirigir La casa de Bernarda Alba que se resentará el próximo 29 de abril en la Sala Pequeña del Teatro Nacional de Cataluña (TNC) y tendrá como protagonista a Nuria Espert como Bernarda y a otra gran “comediante”, Rosa Maria Sardá en el papel de “la Poncia”. Es una muy feliz concurrencia de talentos para representar por primera vez un Lorca en el TNC. Conocemos la pericia del director (Pasqual) y de las actrices (Espert, Sardá). Confiamos en que este montaje tenga el éxito que los tres se merecen y el público, ávido de calidad, necesita. El buen momento que atraviesa la escena española y, en concreto la catalana, augura una buena acogida para una obra llena de sentimiento y de pasión.