Elecciones autonómicas Euskadi

Lo que necesitamos es un Frente Amplio de Unidad

En las elecciones adelantadas al 21 de octubre la lehendakaritza parece jugarse a cuatro bandas: Patxi López (PSE), Iñigo Urkullu (PNV), Antonio Basagoiti (PP) y Laura Mintegi como cabeza de lista de EH-Bildu. Pero, ¿es esa la realidad? ¿qué es lo que de verdad nos jugamos en las elecciones vascas?

Aunque en el País Vasco la tasa de paro es a día de hoy la mitad de la de toda España y sigue teniendo una afluencia neta de inmigrantes superior; aunque el País vasco sigue siendo junto con Madrid la comunidad autónoma con menos endeudamiento (con un 6,1% y un 7,9% del PIB respectivamente); eso no quiere decir que en lo fundamental se jueguen en sus elecciones autonómicas contradicciones diferentes a las del resto de España, tal como afirman los cuatro aspirantes.¿O es que no ha acabado Patxi López tragando con la aplicación del copago farmacéutico? ¿No depende la economía vasca de la financiación exterior? ¿No dependen las pensiones de los vascos de las imposiciones del FMI o Berlín sobre toda España? ¿No están cerrando cientos de PYME y se están recortando ayudas sociales?A finales de julio había 151 mil parados en euskadi según la EPA del INE, 85.900 de los cuales son en Bizkaia (15,77%), 23.400 en Álava (14,76%,) y 41.800 en Guipúzcoa (12,50%). Mientras Andalucía y Extremadura tienen las mayores tasas de paro, con el 33,92 % y el 33,38 % respectivamente; el País Vasco (14,56 %) y Navarra (16,41%) tienen las menores. Sin embargo, en el segundo trimestre de 2012, de las 12 comunidades donde creció el paro, La Rioja, con incrementos del 14,16%, y País Vasco, con el 7,77%, encabezan el ranking. Estamos a punto de vivir un nuevo capítulo del derrumbe del bipartidismo (PP, PSOE) que, si no somos capaces de avanzar en la formación de un frente amplio de unidad contra los recortes y el saqueo, puede ser rentabilizado en lo principal por el PNV y el entorno de ETA. Ninguno enfrenta el problema principal de cómo crear miles de puestos de trabajo ni mayores cotas de soberanía frente al FMI y Berlín. Según los últimos sondeos el PNV ganará las elecciones del próximo 21 de octubre con el 33% de los votos pero no obtendría mayoría suficiente para gobernar en solitario, lo cual ha destapado la caja de las quinielas sobre las posibles combinaciones. Bildu sería el mejor posicionado, con un 27% de los votos. Juntos sumarían el 61% de los votos. No está cerrado, sin embargo, un pacto con el PSE ni con el PP. El PNV apunta a que lo que lastra la economía vasca es “la marca España” y, desde ahí, aprueba y defiende que es necesario un segundo rescate para calmar la prima de riesgo y a “los mercados».

La preocupación del PNV es que se dé “marcha atrás» en el proceso de desarrollo autonómico con la «excusa» de la crisis y únicamente acusa a Rajoy de pisar las competencias del gobierno vasco al imponer medidas de asuteridad sin contar con ellos, como en el tema copago o la retirada de la atención a los inmigrantes sin papeles.

Bildu ha entrado en tromba en la precampaña con el asunto de la libertad para los presos enfermos, como ariete para forzar una negociación más extensa aprovechando la torpeza del gobierno de Rajoy. «Ninguno pone el peso en que el problema en Euskadi es crear riqueza y empleo» El PSE va a vivir un auténtico batacazo, herencia del PSOE y de su propia gestión, que ha sido incapaz de dar solución a la cuestión central que plantea la crisis: ¿cómo crear empleo? ¿es posible crear puestos de trabajo? y se presenta como víctima de un gobierno que gestiona como una apisonadora los recortes. Por eso se apunta a la defensa del estado del bienestar (para el que ofrece que a él si le dan crédito los bancos europeos) y el cese definitivo de los asesinatos de ETA (del que se cumplirá un año el día de las elecciones) como una de las grandes victorias de la etapa democrática en Euskadi bajo su mandato. El PP rompió el pasado 7 de mayo el pacto de gobierno con el PSE y va a afrontar en Euskadi el pago de la factura por los recortes. Factura que ya empezó a pagar en las pasadas elecciones andaluzas con la pérdida de 400.000 votos. Castigo que difícilmente paliará con apelar al voto contra el terrorismo, con la reforma electoral para que puedan votar los exiliados del terrorismo o con el voto del miedo a la inestabilidad que crearía un gobierno independentista. Por un Frente Amplio de UnidadExisten también, sin embargo, fuerzas (como UpyD, Izquierda Unida, EQUO, Los Verdes, UCE…) que han ido creciendo en apoyo social con cada cita electoral desde el 2009 y que, en base a unos puntos mínimos programáticos, podrían poner en el “plató” al invitado no esperado. Hay que romper la maraña de aparente enfrentamiento entre “los cuatro” presidenciables para evidenciar que están poniendo a Euskadi a los pies del FMI y Berlín.Un Frente de Unidad, en definitiva, que proponga otro camino al de la Euskadi de servicios, ladrillo y turismo a la que nos están conduciendo. Que parta de la redistribución de la riqueza, de los salarios y los beneficios, para crear inversión productiva y mejora de las condiciones de vida y trabajo.Que parta de ampliar la democracia y la libertad, para cambiar la ley electoral contra el bipartidismo imperante, no sólo para que puedan tener derecho de voto los exiliados por terrorismo.Y que parta de la independencia, pero no de Madrid como pretenden algunos, sino de Washington y Berlín, para no acabar como un protectorado de la banca alemana y norteamericana mientras bancos y monopolios siguen expoliando nuestros bolsillos.

Deja una respuesta