¿Sanidad en catalán o en español?

Lo mejor, 10 años más de vida

La Generalitat ha puesto en marcha una campaña destinada a intensificar el uso del catalán en la sanidad. La iniciativa, que parte de una propuesta del grupo parlamentario de CiU, aboga por reforzar la lengua autonómica en la provincia de Lérida. No sólo fue apoyada en la Cámara catalana por el tripartito (PSC, ERC e ICV), sino aprobaron que se extienda a todo el territorio catalán. Eso significa que el catalán, por imposición, pasa a ser la lengua vehicular de la sanidad, como están imponiendo ya en la educación. ¿Se quiere, con esta medida, solucionar el problema sanitario existente en Cataluña, donde, según un estudio realizado recientemente, en los barrios más pobres de Barcelona se vive 10 años menos que en los barrios más ricos? Estamos seguros que cualquier persona de esos barrios prefiere vivir 10 años más aunque le atiendan en castellano que morir 10 años antes aunque le hablen en catalán.

Los argumentos, siniestramente demagógicos, ara esta imposición lingüística son que se han detectado “problemas de entendimiento entre pacientes y personal médico en algunos consultorios” situados en Lérida, ya que, “el 17% de los facultativos que ejercen en esta capital son de origen extranjero”. Porque debido a la falta de profesionales en algunas especialidades los médicos procedentes de Europa del Este que trabajan en esa zona han aumentado. Y se atreven a argumentar que algunos pacientes de edad avanzada que no entienden el castellano “al ser atendidos por estos profesionales, que no se expresan en catalán, se sientan desorientados y vulnerables”. Hasta aquí llega su tergiversación de la realidad. Los médicos extranjeros que vienen a España se preocupan de aprender español, el idioma propio de toda España. Sin embargo, algunos habitantes de Cataluña no se preocupan de entender y hablar castellano. A la Generalitat le debía preocupar que algunos de sus ciudadanos no cumplan con su derecho y obligación de conocer la lengua oficial española y una de las dos de su comunidad. Mejor sería que les dieran clase de castellano a esos ciudadanos tan peculiares que exigir el catalán a los médicos. ¿O es, más bien, un maquiavélico caso de monolingüismo contumaz?

Deja una respuesta