Listas negras en la Argentina de Macri

La opinión pública argentina, conmocionada por la desaparición de Santiago Maldonado, ha vuelto a escuchar con estupor que Mauricio Macri maneja una «lista de 562 nombres» a los que sueña con quitar de en medio.

“Si los pusiéramos en un cohete a la Luna, el país cambiaría tanto…”, cuenta el diario Clarín que dice Macri -en petit comité- refiriéndose a la lista de los 562. Una broma extremadamente macabra en un país donde en la dictadura militar desaparecieron 30.000 personas, y donde los ataques a las condiciones de vida de la gente y las agresivas políticas pro-monopolistas, favorables al capital extranjero y a las grandes fortunas, se ven acompañadas de un aumento de la represión policial y un fuerte deterioro de las libertades y derechos civiles en Argentina.

El gobierno de Macri -enbarcado en toda una gama de agresivas políticas antipopulares- se enfrenta a una intensa y creciente oposición popular que recorre una amplia gama. Desde movimientos de barrio y sindicales, a los estudiantes y funcionarios. Desde movimientos campesinos e indígenas a la izquierda piquetera y revolucionaria o las organizaciones de derechos humanos. Desde el kirchnerismo político y mediático a una parte del empresariado y de sectores de la judicatura.

Las huelgas, paros, protestas y marchas contra distintos aspectos de sus políticas -o como impugnación general a su gobierno- se han multiplicado el último año, y han alcanzado la categoría de terremoto transversal con las movilizaciones contra la desaparición -todo apunta que forzosa y perpetrada por la Gendarmería Nacional- de Santiago Maldonado en la Patagonia el 1 de agosto, cuando el joven participaba en una protesta mapuche.«Macri no sólo ha mostrado su carácter reaccionario y represivo, sino que se vislumbran los hedores tenebrosos de unas cloacas del Estado que nunca fueron depuradas tras el fin de la dictadura militar.»

En poco más de año y medio de gobierno, Macri no sólo ha revelado su rostro más antisocial -tan hostil a las clases populares como servil a los intereses oligárquicos e imperialistas, en especial a los de Washington- sino su carácter más reaccionario y represivo, cargando con dureza contra las protestas. Pero ahora los sectores más opuestos al macrismo advierten de hedores fascistas y de prácticas tenebrosas de las cloacas de los aparatos de Estado argentinos, nunca depuradas tras una dictadura militar impuesta con el patrocinio del ‘Plan Cóndor’ de EEUU.

En un programa de América TV -donde se ampliaron las revelaciones del diario Clarín- se adelantaron algunos de los nombres de la lista de los 562 de Macri, aunque sospechosamente escogidos: se trata de empresarios y sindicalistas relacionados con el kirchnerismo, todos ellos detenidos por escándalos de corrupción. Entre ellos, el exsecretario general del Sindicato de Obreros Marítimos «Caballo» Suárez, el empresario naval Miguel Doñate, el dirigente sindical de la UOCRA Juan Pablo «Pata» Medina, el «rey de La Salada» Jorge Castillo y el camarista Eduardo Freiler.

Que los medios argentino hayan recogido las bromas y conversaciones sottovoce que el mantatario dirige a su círculo más próximo no es la autentica noticia. Lo más grave es que nadie de su gobierno ha salido a desmentirlo, sino a quitar hierro y a decir que «es una manera de hablar». La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha denunciado la macabras palabras de Macri, asegurando que está convencida de que ella misma «encabeza la lista negra de Mauricio Macri». «Yo no quiero más listas negras en mi país. No podemos ver como algo normal que el presidente tenga una lista así», declaró en un acto público. Otros van más allá. «Macri nos amenaza con descaro. Solo le falta decir: No jodan tanto con Maldonado, que puede ser apenas la puntita”, dice J.J.Salinas para Pájaro Rojo.

2 comentarios sobre “Listas negras en la Argentina de Macri”

Deja una respuesta