Listas de espera. Hasta el infinito y más allá

Una mujer de 81 años del ueblo de Parres, Asturias,sufrió un infarto después de esperar 232 días una consulta de cardiología. La mujer, que ya tenía un historial médico en el que aparecían problemas serios en su corazón, está ingresada en el hospital de Arriondas. Es inaudito que alguien con un historial como el de esta mujer donde está en juego su vida tenga que esperar esa cantidad de días para ser atendida. Mal anda nuestra sanidad cuando se juega con la vida de la gente de esta manera, no se depuran responsabilidades y no se proponen medidas urgentes para solucionar un problema tan importante como este. Porque no es el único caso que se ha dado en este hospital, ya que el hijo y el marido de la enferma también tienen problemas de corazón y llevan 280 y 187 días respectivamente esperando que les den una cita. Y ya han aparecido otros dos casos más. José Antonio Valle, hijo de la enferma ha declarado que”el trato de los profesionales es muy bueno pero que para la sanidad hay ciudadanos de primera y de segunda”. Está claro que no está en cuestión el trabajo de los médicos y profesionales del sector pero es evidente que desde el Ministerio de Sanidad y desde las diferentes comunidades autónomas no se toman las medidas suficientes para resolver este preocupante problema mientras que hay médicos en paro o se dan pasos para la privatización de la sanidad. No se puede jugar con la salud de la gente. Que se destinen más fondos para la sanidad y menos para despilfarros públicos o para salvar las cuentas bancarias.