PSOE y PP negocian la reestructuración del sistema financiero

Leyes a medida de la banca

Las leyes actuales limitan la posibilidad de que los bancos puedan acceder a la compra de las Cajas de Ahorro, consideradas como entidades semipúblicas. Por eso el Banco de España quiere cambiar la ley para eliminar las trabas administrativas y que los bancos puedan entrar sin problemas en la compra de Cajas, y lo mismo para facilitar la fusión entre las Cajas de diferentes comunidades autonómicas. Eso sí­, compras y fusiones previamente saneadas con el dinero público.

En concreto el Banco de Esaña ha propuesto, en primer lugar, convertir las actuales cuotas participativas que emiten las Cajas en acciones; segundo, eliminar el tope del 5% actual, como límite para un solo tenedor de cuotas participativas; y, en tercer lugar, rebajar la cuota de participación política en el Consejo de las cajas del 50% actual al 25%.La reestructuración del sistema financiero se enmarca dentro del proceso de concentración del capital que conlleva toda crisis capitalista. Es decir, estamos ante la modificación de las leyes para un trasvase del capital de las cajas a sus compradores, los grandes bancos. (O en el caso de fusiones de las cajas menores a las cajas más potentes). Y como resultado final una concentración de capital cada vez en menos manos.Lo que los dos grandes partidos (PSOE yPP) negocian es cómo eliminar las trabas legales que limitan esa concentración. Pero también cómo gestionar los intereses de determinados sectores de las burguesías burocráticas y las burguesías regionales que temen perder sus cuotas y privilegios en las cajas en este proceso; y la oposición de los sindicatos que lo ven como “un proceso de privatización” de las cajas. Las declaraciones del presidente de la Generalitat, José Montilla, en contra de la modificación de la LORCA son un ejemplo claro.El gobierno, mientras tanto, ya ha puesto en marcha el llamado Fondo de Reestructuración –no es otra cosa que el segundo plan de rescate bancario, especialmente diseñado para las cajas- dotado de entrada con 40.000 millones de euros, el 80% con cargo al déficit público, que se encargará de que las cajas con problemas lleguen saneadas y recapitalizadas con dinero público a sus nuevos compradores.Una vez más el gobierno y los dos grandes partidos demuestran que, ante la crisis, están siguiendo el rumbo determinado por la oligarquía financiera. Sería el momento de colocar el capital de las Cajas de Ahorro y los recursos públicos al servicio de un plan nacional contra la crisis, al servicio de la recuperación productiva e industrial del país, de las pymes y familias. Pero en vez de modificar la leyes para ello (por ejemplo para convertir las cajas en una gran Confederación de Cajas de Ahorro públicas) se cambian para que Botín y compañía acumulen más capital.

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