Gran respuesta de toda Latinoamérica contra el golpe en Honduras

Latinoamérica repudia a los golpistas

Hasta el mismo EE UU, que no quiere que le señalen con el dedo como instigador de el golpe de estado, por boca de Hillary Clinton, ha afirmado que para ellos el único presidente que reconocen en Honduras es Manuel Zelaya. Eso si para luego dejar la perla de que hablaran con todas las partes, por el bien de la paz. Toda Latinoamérica señala con el dedo la intervención de EE UU, tiene demasiados ejemplos como para no creérselo ahora y menos en un paí­s que ha sido el portaviones de Washington en la guerra frí­a, un bastión geoestratégico para los intereses norteamericanos en Centroamérica, El Caribe y el Canal de Panamá. Todos saben que en honduras no se mueve nada sin la sutil influencia de la embajada yanqui.

La resuesta de Latinoamérica ha sido contundente, esta misma mañana llamados por el presidente Ortega de Nicaragua han llegado todos los paí­ses del ALBA para tratar con urgencia la situación en Honduras.El representante de Honduras ante las Naciones Unidas (ONU), Jorge Reina, exhortó al organismo a mantener el rechazo contra el golpe de Estado en su paí­s, preservar la vida del presidente Manuel Zelaya y su familia así­ como exigir su reincorporación como mandatario constitucional tras el golpe de Estado que este domingo lo sacó de la presidencia. En una sesión de emergencia del organismo el representante hondureño además de agradecer la postura de la ONU insistió en la necesidad de que «esta Asamblea continúe promoviendo» los principios democráticos.Por su parte, el representante de Venezuela, Jorge Valero, fue enfático en señalar que «no podemos permitir que Honduras caiga en las sucias manos de militares».Advirtió que «fuerzas oscuras, apelando de nuevo a la violencia, a los golpes de Estado, como fue el caso de Venezuela, no podrán evitar el avance democrático y revolucionario que recorre nuestros pueblos». Reiteró ante la instancia internacional que el Gobierno de Venezuela «no reconoce, ni reconocerá a ningún Gobierno que no sea el democráticamente electo del presidente Manuel Zelaya».En la noche del domingo, los presidentes de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) se reunieron en Managua en una cita convocada por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en calidad de presidente pro témpore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y por su homólogo venezolano Hugo Chávez, impulsor del ALBA.En Managua, el presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso «darles una lección» a los golpistas de Honduras y pidió a los gobiernos de América Latina que no se queden en declaraciones. «Hay que darles una lección (…) no podemos permitir un retorno al pasado a las cavernas», dijo, y aseguró que Venezuela, su pueblo y sus fuerzas armadas están de pie solidarios con Honduras. «El presidente legí­timo de Honduras es el presidente Manuel Zelaya, frente a esto no hay discusión», dijo el gobernante nicaragüense y anfitrión, Daniel Ortega.Los presidentes del ALBA, a los que se unirá su colega de Bolivia, Evo Morales, se juntarán este lunes con sus pares del Sistema de la Integración de Centroamérica (SICA) que también integra República Dominicana y Panamá.Los paí­ses miembros del ALBA, anunciaron la retirada de todos sus embajadores de Honduras hasta que sea restituido el presidente Manuel Zelaya y reiteraron este lunes que no reconocerán a ningún otro presidente que quiera ser impuesto en esta nación.A pesar de la medida diplomática anunciada frente al golpe de Estado perpetrado contra Manuel Zelaya, los miembros del ALBA no retirarán los proyectos de coloboración que mantiene con Honduras como paí­s miembro de esta iniciativa. Pero son enfáticos en su exigencia de retorno del presidente constitucionalmente electo.La canciller de Honduras, Patricia Rodas, quien fuera secuestrada por las fuerzas militares de ese paí­s y sacada hacia México después del golpe de Estado contra el presidente Zelaya, partió este lunes hacia Nicaragua junto al presidente mexicano, Felipe Calderón, para participar en la reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), en donde se discutirá la ruptura del hilo constitucional en esa nación centroamericana.Rodas se encontraba desaparecida, al igual que otro miembros del gabinete hondureño, luego de un golpe de Estado militar que incluyó el secuestro del presidente de ese paí­s, Manuel Zelaya, quien fue trasladado posteriormente a Costa Rica. Cuando recibí­a la visita de embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua en su residencia, Rodas fue secuestrada por comandos militares encapuchados ejecutores del Golpe de Estado.»En este momento nosotros tenemos calidad de invitados de la República mexicana , recuerde que somos gobierno. El presidente Zelaya es el presidente constitucional de Honduras, dijo Rodas en declaraciones a la prensa, antes de partir a Nicaragua acompañada por el presidente de México, Felipe Calderón.Desestimó el que se haya llevado a cabo el golpe de Estado en su paí­s, al señalar que ese tipo de sucesos parecí­an formar parte del pasado de Honduras. «Pertenezco a una generación que creció con la esperanza de recuperar la democracia. Creí­amos superado ese momento, pero aquel momento de golpes de Estado y de gobiernos de facto quedó mal enterrado», sostuvo Rodas.Fidel Castro, aseguró este domingo que «con el alto mando golpista en Honduras no se puede negociar y hay que exigirle la renuncia», tras el golpe de Estado contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya, quien fue secuestrado por militares y llevado a Costa Rica.En una nueva reflexión titulada «Un error suicida», divulgada por la Televisión Cubana, el Fidel consideró que otros oficiales más jóvenes y no comprometidos con la oligarquí­a deben ocupar el mando militar, o no habrá jamás un gobierno «del pueblo, por el pueblo y para el pueblo» en Honduras. «Los golpistas, acorralados y aislados, no tienen salvación posible si se enfrenta con firmeza el problema», subrayó el lí­der cubano.Sobre la tí­mida y ambigua resolución de la OEA del viernes Castro afirma que «La prehistórica institución interamericana se habí­a reunido al otro dí­a en Washington, y en una apagada y tibia resolución prometió realizar las gestiones pertinentes de inmediato para buscar una armoní­a entre las partes en pugna. Es decir, una negociación entre los golpistas y el Presidente Constitucional de Honduras» (…)!El alto jefe militar, que seguí­a al mando de las Fuerzas Armadas hondureñas, hací­a pronunciamientos públicos en discrepancia con las posiciones del Presidente, mientras solo de modo meramente formal reconocí­a su autoridad». «No necesitaban los golpistas otra cosa de la OEA. Les importó un bledo la presencia de un gran número de observadores internacionales que viajaron a ese paí­s para dar fe de una consulta popular».Finalizando su articulo hace una referencia a que con la contestación internacional tan abrumadora en contra del golpe de estado afirma: «Con ese alto mando golpista no se puede negociar, hay que exigirle la renuncia y que otros oficiales más jóvenes y no comprometidos con la oligarquí­a ocupen el mando militar, o no habrá jamás un gobierno «del pueblo, por el pueblo y para el pueblo» en Honduras. Los golpistas, acorralados y aislados, no tienen salvación posible si se enfrenta con firmeza el problema.Hasta la señora Clinton declaró ya en horas de la tarde que Zelaya es el único Presidente de Honduras, y los golpistas hondureños ni siquiera respiran sin el apoyo de Estados Unidos».

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