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En 1979 y por sugerencia del propio Rey Juan Carlos, el veterano aventurero Miguel de la Quadra-Salcedo creó este programa con el objetivo de consolidar entre la juventud de 16 y 17 años los cimientos de la Comunidad Iberoamericana de naciones entre todos los países de habla hispana, incluidos Brasil y Portugal. Una iniciativa que ha crecido con el tiempo, consolidándose como un programa «iniciático», «ilustrado» y «científico», en el que se mezclan cultura y aventura. Gracias a él, y a lo largo de veintidós ediciones, cerca de 8.000 jóvenes europeos, americanos y de países tan dispares como Marruecos, Guinea Ecuatorial, Filipinas y China, han tenido la oportunidad de descubrir las dimensiones humanas, geográficas e históricas de las múltiples culturas que alberga el mundo hispano.
Asistimos en nuestro aís a un inexplicable proceso de descentralización de la educación, basado en la escasez de recursos y en un sustento ideológico claramente fraccionario. Sin embargo, cada verano, nos encontramos con la tenacidad de Miguel De La Quadra-Salcedo y el equipo de Ruta Quetzal defendiendo su ambiciosa alternativa educativa y cultural. Un proyecto que aglutina a los mejores estudiantes de las decenas de países que componen la comunidad hispana, sellando la unidad cultural frente a la división, la ampliación de conocimientos frente a los prejuicios, y el espíritu aventurero de aquellos que siglos atrás fraguaron esta unión, frente al fracaso de un sistema educativo orientado única y exclusivamente al mercado laboral.Los estudiantes son seleccionados en un riguroso proceso, para adentrarse en una aventura de conocimiento tutelada por los mejores profesionales de cada campo. Pero más allá del explícito valor educativo del proyecto, la Ruta Quetzal se convierte en un fructífero experimento, que demuestra en la práctica las innumerables ventajas de la alianza entre las naciones que componen el mundo hispano, y que cristaliza en las asociaciones de antiguos expedicionarios que muchos de los países participantes han constituido, y que continuamente toman parte en congresos y encuentros en donde se debaten temas de actualidad que afectan a la Comunidad Iberoamericana, dando respuestas a cada contradicción a la que se enfrenta el mundo hispano.En la presente edición, titulada “Rumbo a la isla de Robinson Crusoe”, los jóvenes expedicionarios viajará a Chile siguiendo los pasos del marino español Juan Fernández, que, hacia 1574, descubrió en el océano Pacífico las islas que bautizaron con su nombre. Una valiosa y envidiable experiencia que reunirá historia, geografía y ciencia, descubiertos a pie de campo y desde la experiencia práctica.Una verdadera lástima que Televisión Española haya retirado el apoyo que otrora prestaba a la Ruta Quetzal, que en pasadas ediciones fue acompañada por una serie de documentales que difundían, entre todos los ciudadanos que no hemos sido tan afortunados de realizar la expedición, las experiencias del día a día de esta ambiciosa aventura educativa.