Televisión

Las televisiones tendrán que financiar cine

Pese a la indignación de los adinerados magnates de las cadenas privadas el Tribunal de Luxemburgo ha ratificado la controvertida ley. Aunque afortunadamente está no es una resolución que vaya en contra de las pequeñas emisoras locales o independientes. Sólo las cadenas que emitan pelí­culas de menos de siete años de antigüedad estarán obligadas a hacer esta inversión, que no donación, ya que serán justamente partí­cipes de los beneficios del film. ¿Por qué molestan tanto estas leyes, teniendo en cuenta los enormes beneficios que las cadenas acumulan gracias a la emisión de pelí­culas?

Los grandes gruos de televisión destinan anualmente escandalosas cantidades de dinero a comprar los derechos de emisión de películas norteamericanas. De este ínfimo porcentaje que debe destinarse a la producción de estas películas, el 60% debe destinarse a obras cuya lengua original sea cualquiera de las oficiales del Estado.Gracias a esta ley, en vigor desde 1999, las televisiones han invertido más de 1.100 millones de euros y son ya una potente fuente de financiación de la industria cinematográfica. Precisamente éxitos recientes como “Che: El Argentino” o “Alatriste” –ambas financiadas por Tele 5-, “Vicky, Cristina, Barcelona” –que incluyó la participación de Antena 3- o “Los Girasoles Ciegos” –con la participación de Televisión Española-, han sido posibles merced a esta ley.Sin embargo, Las cadenas privadas, integradas en la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), insisten en que la financiación obligatoria es “injusta” y “sólo ha servido para que muchos se llenen los bolsillos y el cine español sea cada vez menos competitivo”. ¿Pero quien es el que se llena los bolsillos realmente? La ley ha propiciado que en el pasado año se beneficiaran de esta financiación hasta 143 títulos filmados en las lenguas oficiales de España. Sin embargo las cadenas privadas siguen destinando muchísimo más dinero a respaldar la industria “hollywoodiense”, cuyos derechos de emisión de cualquier éxito taquillero superan los que se deben a la producción de un producto cinematográfico autóctono.Precisamente la industria norteamericana es la que se opone más enérgicamente a este tipo de resoluciones que fomentan la proliferación de un cine europeo que cada vez les plantea más competencia. ¿A quien defiende la Uteca con sus protestas?

Deja una respuesta