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Las sanciones a Rusia afectarí­an también a Alemania

Empresarios e industriales alemanes alertan del efecto colateral que tendrían las posibles medidas de castigo contra la economía rusa en la de sus principales socios comerciales. Moscú plantea una ley de expropiación.

La aplicación de sanciones contra Rusia podría lastrar también a Alemania, su segundo socio comercial, alertaron hoy desde el sector industrial alemán. «La crisis en Crimea crea actualmente inseguridad», indicó el nuevo economista jefe de la Asociación de Ingeniería Mecánica, Ralph Wiechers, quien ya ayer, al ofrecer los datos del sector en enero, afirmó que «una solución política del conflicto es más que deseable también de cara a una recuperación sostenible de la coyuntura económica mundial».

El sector empresarial alemán alertó de que el actual conflicto entre Occidente y Rusia podría desencadenar una espiral de sanciones entre la UE y el gobierno de Moscú, que podría tener «duras consecuencias» en la recuperación de Europa. El gobierno ruso analiza actualmente aprobar una ley sobre expropiación y congelación de activos extranjeros en el país, en respuesta a sanciones en su contra.

Fuertes lazos comerciales

«Si la ley ve la luz tendrán un persistente efecto disuasorio sobre los inversores», afirmó el jefe de la comisión del Este de los empresarios alemanes, Eckard Cordes. «Moscú debe tener cuidado de que la pérdida de confianza en los mercados internacionales no aumente». De acuerdo a datos de Germany Trade & Invest (GTAI), en 2012 un 9,4 por ciento de las importaciones rusas provino de Alemania, colocándose este país como segundo proveedor de Rusia, por detrás de China.

Asimismo, Rusia es el mercado número 11 para las exportaciones alemanas. En base a las cifras de la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania, la mayor economía de Europa exportó a Rusia mercancías por valor de 36.100 millones de euros. La mayoría de los productos

«Made in Germany» procedieron del sector de ingeniería mecánica (8.100 millones de euros) y de la industria automotriz (7.600 millones de euros).

Mientras, en el plano de las importaciones, Rusia se alza como el séptimo país de procedencia dentro del mercado germano con 40.400 millones de euros. Por ello, Rusia es uno de los pocos países con superávit en su balanza comercial con Alemania. Esto se debe, sobre todo, al suministro ruso de gas y crudo, cuyas ventas alcanzaron los 29.300 millones de euros. A lo que hay que sumar derivados de petróleo y carbón por valor de 4.800 millones de euros.

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