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El FMI advirtió del «riesgo de que la gente vida demasiado», exigiendo el impulso a los fondos de pensiones privados. Y el gobierno ofreció una rebaja de las cotizaciones sociales, que ha sido definida por los sindicatos como «una declaración de guerra contra el sistema público de pensiones». Los fondos de pensiones privados manejan en el mundo 12,7 billones de euros, el 27% del PIB mundial. Es uno de los principales negocios del capital financiero, y en España no pueden «explotarlo» por la fortaleza de las pensiones públicas.
El negocio de las pensionesEn España las pensiones públicas mueven más de 100.000 millones de euros (99.500 millones en pensiones contributivas más 2.231 millones no contributivas).
Sin embargo, mientras a nivel mundial, las pensiones son un vehículo de inversión íntimamente ligado a fondos del capital financiero, en España son un vehículo de ahorro gestionado por el estado en una línea de solidaridad intergeneracional. Esto debe cambiar ya. Este es el contenido de la última Asamblea del FMI de la que volvió el ministro De Guindos con la propuesta de subir el IVA a cambio de bajar las cotizaciones a la Seguridad Social. «El FMI propone, el pueblo dispone: Las pensiones no se tocan, ¡referéndum ya!»Van a privatizar las pensionesLa decisión está tomada y los plazos fijados. No nos enfrentamos a un problema ideológico (políticas neoliberales) o a la siempre difusa dictadura de los mercados. Nos enfrentamos a las exigencias de Washington para multiplicar la penetración de sus gestoras de fondos de inversión y aseguradoras en un sector hasta ahora cerrado a su voracidad, y multiplicar el trasvase de riqueza nacional al exterior.
Los fondos privados manejan en los mercados mundiales 12,7 billones de euros, el equivalente a 12 veces el PIB de España y el 27% del PIB mundial. Junto a los fondos de inversión manejan 50 billones de euros. Según The New York Times, el 50% de los ingresos de los fondos de capital riesgo provienen ya de los fondos privados de pensiones. Si sólo atendemos a los fondos de pensiones, su hundimiento tras la crisis de 2008 está encabezado por EEUU, donde se estima que haría falta un billón de dólares para cubrir su agujero. El déficit de los planes de las principales 1500 empresas suma 400.000 millones y 31 grandes fondos estatales de EEUU están amenazados de quiebra. Le sigue Reino Unido, sus necesidades eran en noviembre de 2011 de 266 mil millones de euros. Su avidez por nuevos nichos de beneficios es creciente. Y el nicho español es un viejo objetivo.¿A dónde nos llevan?La privatización de las pensiones públicas españolas es un plato suculento pero también un toro muy difícil de lidiar. Son cien mil millones de euros anuales que rinden una tasa media del 82% del último sueldo al trabajador asegurado (la tasa más alta de Europa) y tiene una hucha de 67.000 millones de euros. Para trasvasarlo hay que degradarlo, sangrarlo con malas artes, con viejas y consabidas predicciones de que el sistema quebrará bajo el argumento del envejecimiento de la población.
Esto ya lo hizo el FMI y el BM entre 1995 y 2000. La anunciada quiebra para el 2000 no se dio pero, eso sí, los fondos privados pasaron de gestionar 4,9 a 11,5 billones de dólares, cebándose en los países intervenidos del Tercer Mundo. En España en aquellos años los fondos privados pasaron de 13.000 a 38.000 millones de euros, un pequeño bocado de la banca española que hegemonizaba el sector.
Ahora, mientras esos países del Tercer Mundo, como Argentina, han renacionalizado sus pensiones y tienen planes autónomos de crecimiento, el FMI (y con el la UE) se ceba sobre países como Grecia, España, Portugal… gritando a los cuatro vientos que el aumento de la esperanza de vida es un “riesgo para la economía” y hará quebrar las pensiones públicas. Ya Obama ordenó directa y telefónicamente la reciente reforma de las pensiones (2010), por la que se congelaron las presentes y se aseguró ir mentando progresivamente la edad de jubilación y los años para calcular las pensiones futuras. Un recorte en toda regla. Pero en unos plazos que se han convertido a todas luces en insuficientes. Para empezar, el FMI ordena que los Estados deben contratar con aseguradoras privadas la cobertura de ese «riesgo de que la gente viva más de lo esperado». El paso previo a su traspaso a los grandes fondos gestores.Desguace-traspaso de la Seguridad SocialAsegurar el riesgo de que la gente viva más de lo previsto llegará el momento en que sea inasumible. Y este es el camino que va a gestionar obedientemente Rajoy. La degradación está en marcha. El gasto en pensiones ya crece a un ritmo muy superior al presupuestado, lo mismo que las prestaciones por desempleo mientras caen las cotizaciones sociales.
En el plan de estabilidad el Gobierno preveía una rebaja de ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social equivalente a 5.000 millones en 2013 (10.000 hasta 2015), a lo que hay que sumar la caída de las cotizaciones por el aumento anunciado del IVA, tal como lo ha diseñado el FMI. Se subirá el IVA a cambio de bajar las cotizaciones de empresas y trabajadores a la Seguridad Social. De esta forma se matan varios pájaros de un tiro; a la vez que se agudiza el déficit, se bajan costes a las multinacionales que producen en España pero venden fuera (el IVA penaliza las importaciones, no las exportaciones) y a la vez se libera una parte del sueldo del trabajador al que se presionará para que lo invierta en planes privados ante la perspectiva de acabar con una pensión miserable.
El pequeño pero significativo déficit en 2011 del 0,1% en la Seguridad Social (955 millones) se va a ir agrandando. 2011 es el primer año en que la Seguridad Social registra un desfase entre ingresos y gastos desde que dejó de financiar la sanidad pública, en 1999. Desgajar la sanidad más el boom de la burbuja inmobliaria garantizó desde aquel año que las entradas superaran con mucho las salidas (pensiones y paro). Hasta ahora. Ante el desfase la alternativa del gobierno, en tanto no pasa por crear riqueza y empleo, es el mayor desguace de la cobertura de las cotizaciones sociales. Fátima Sánchez anunció en la Comisión del Pacto de Toledo que sacaría las pensiones no contributivas (3.211,31 millones) fuera de la Seguridad Social, en lo que a todas luces es un saneamiento imprescindible para su traspaso.
Otro misterio es cómo piensan acceder a la hucha de las pensiones (67 mil millones). Por ley, ésta sólo se puede usar cuando la caja entra en déficit estructural (un año y medio de déficit mantenido) y sólo para cubrir un 3% de las pensiones contributivas mientras se busca una solución.
Poder en la sombraLos beneficiarios de este desguace-traspaso no son los fondos de pensiones en general. Los fondos privados en España son, en comparación y debido a la fortaleza del sistema público, un activo residual (85.000 millones de patrimonio total) en manos de la banca española. Su rentabilidad a diez años es menor que la de los Bonos del Tesoro (4%) o el IBEX-35 (5%). De los 532 fondos, sólo dos superan ese 5% y 191 tienen rentabilidad negativa. Por el contrario, los fondos de inversión y pensiones extranjeros representan ya las tres cuartas partes del dinero que se negocia en la bolsa. Controlan el 45 por cien de las acciones y los beneficios de la bolsa española. Los más fuertes son JP Morgan (EEUU) con 5.225 millones de euros gestionados, seguida de Blackrock (EEUU) con 3.337 millones, y Amundi Iberia (Francia), con 3.168 millones. Las presiones de estos fondos por hacerse con el conjunto del negocio de las pensiones, ya sea directamente o por su posición parasitaria sobre la banca nacional, son crecientes.
Las amenazas financieras y políticas sobre España buscan, en el fondo, reformar el sector financiero y el de las pensiones para que se cumpla un auténtico sueño para el capital extranjero. A partir de ahora, no sólo parasitarán el IBEX-35 (Telefónica, Santander, BBVA, Iberia…) sino también nuestra salud y nuestra vejez.
Los hechos cantan. Van a por nuestras pensiones. No nos quepa la menor duda. Y este es, sin duda un terreno pantanoso para ellos en el que podemos conseguir unirnos el 90% de la población. El FMI impone, el pueblo dispone: Las pensiones no se tocan, ¡referéndum ya!