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Las ofertas económicas de Iglesias y Sánchez tienen muchas coincidencias

Las propuestas económicas que presentaron PSOE y Podemos el pasado 20-D en sus programas electorales son, en muchos de sus apartados, como dos gotas de agua. Desde su apuesta por unos impuestos más progresivos a su intención de reforzar la negociación colectiva, pasando por el ingreso mí­nimo vital o la financiación ví­a impositiva del sistema público de pensiones. Ante un posible pacto entre ambas formaciones, solo un puñado de propuestas del partido de Pablo Iglesias, como la creación de una banca pública a partir de Bankia, podrí­an hacer encallar las conversaciones como nuevas lí­neas rojas.

Las propuestas económicas que presentaron PSOE y Podemos el pasado 20-D en sus programas electorales son, en muchos de sus apartados, como dos gotas de agua. Desde su apuesta por unos impuestos más progresivos a su intención de reforzar la negociación colectiva, pasando por el ingreso mínimo vital o la financiación vía impositiva del sistema público de pensiones. Ante un posible pacto entre ambas formaciones, solo un puñado de propuestas del partido de Pablo Iglesias, como la creación de una banca pública a partir de Bankia, podrían hacer encallar las conversaciones como nuevas líneas rojas.

PSOE y Podemos ni siquiera han empezado a negociar, ocupados como están en despejar obstáculos iniciales, como la exigencia de un referéndum en Cataluña, y a la espera de que se cumpla la primera fase del proceso de formación de Gobierno: el fracaso de Rajoy en un primer intento. Ambos son conscientes, sin embargo, de que hay mucho terreno común sobre el que trabajar.

La estabilidad presupuestaria

Las coincidencias entre ambos programas existen incluso en el asunto que provocó los debates políticos más encendidos durante los peores años de la crisis económica: las reglas de austeridad impuestas desde Bruselas para corregir el desequilibrio presupuestario. Ni los socialistas ni Podemos ponen en duda la necesidad de cumplir las reglas de la Unión Europea. Y ambos, con matices, apuntan a la necesidad de aplicar flexibilidad a los plazos. El PSOE se compromete a llevar a término los compromisos presupuestarios “haciendo uso al máximo de la flexibilidad de las nuevas reglas europeas”. Podemos aboga por modificar el calendario de cumplimiento y flexibilizar los objetivos de deuda y déficit. Incluso al abordar el pago de la deuda, el partido de Iglesias matiza su propuesta de reestructuración, que ya no se referiría tanto a los plazos de amortización y a los intereses como a la designación de “pagadores últimos” de esa deuda, en referencia a los bancos que se hubieran beneficiado del rescate financiero facilitado por Bruselas.

Impuestos

Las dos formaciones reflejan en sus propuestas una misma idea de mayor progresividad fiscal. Ambos quieren recuperar los impuestos de sucesiones y donaciones y el de patrimonio, y armonizar su aplicación en todas las comunidades autónomas.

El compromiso en la lucha contra el fraude fiscal propone respuestas prácticamente idénticas: refuerzo del personal de la Agencia Tributaria —que el PSOE cifra en 500 nuevos inspectores fiscales— o la promulgación de un nuevo estatuto de la agencia.

Tanto el PSOE como Podemos prometen la creación de un impuesto sobre transacciones financieras para gravar los movimientos de capital.

El mercado laboral

Habría muchos puntos sobre los que llegar a un acuerdo en el terreno laboral. Empezando por la derogación de la reforma aprobada por el Gobierno del PP, que ambos reclaman. O la subida del salario mínimo interprofesional. Los dos partidos apuestan por un incremento gradual aunque cada uno tenga su propuesta concreta. Los socialistas hablan de equipararlo con el 60% del salario medio neto, en un plazo de dos legislaturas. Podemos aspira a que el SMI sea de 800 euros mensuales a partir de enero de 2018.

La recuperación de la negociación colectiva como instrumento básico para regular las relaciones entre empresas y trabajadores o el aumento de las trabas a la contratación temporal fraudulenta aparecen, de uno u otro modo, en las propuestas de ambas formaciones.

Renta básica y fin de los desahucios

El listado de coincidencias se extiende a todos los apartados de sus respectivos programas económicos. Si el PSOE apuesta por un ingreso mínimo vital de carácter no contributivo, para que ningún ciudadano quede desprotegido, Podemos habla en su programa de una renta básica y una renta complementaria que aseguren un mínimo nivel de subsistencia.

Y en uno de los asuntos que más indignación levantó entre la ciudadanía durante la crisis, los desahucios, las posturas de ambos partidos presentan similitudes. El PSOE promete “poner en marcha todas las medidas posibles para evitarlos”, mientras Podemos se compromete a “poner fin a los desahucios forzosos sin alternativa habitacional”, y p que sea posible la dación en pago con carácter retroactivo.

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