¿Las farmacéuticas amenazan? Saquémosles las cuentas

El laboratorio suizo Roche ha puesto lí­mite de crédito a once hospitales españoles y a uno de ellos le han impuesto el pago al contado del contrato bajo amenaza de desabastecimiento de productos hospitalarios imprescindibles. Reclama el pago de una deuda global de 600 millones, ha puesto como rehén de su exigencia la vida y la salud nuestra… y el gobierno le ha garantizado el pago sin sacarle ni los colores ni las cuentas.

¿Nos  amenazan?
Roche ha “endurecido las condiciones comerciales” para suministrar medicamentos a tres hospitales de la C. Valenciana, dos de Castilla-La Mancha, tres de Castilla-León y otros tantos de Andalucía. Ya lo advirtió en septiembre pasado cuando puso en práctica su “agresiva” política de desabastecimiento en Grecia. Consiguió que el gobierno griego atendiera sus exigencias, pero también contribuyó a cavar su tumba. Por eso seguramente el resto de farmacéuticas guardan silencio en España sobre la deuda. «El 20% del gasto sanitario norteamericano es despilfarro puro y duro del que se benefician los grandes monopolios. ¿Y en España?»

La particular posición que ocupa Roche en España explica su agresividad. Roche concentra el 10% de la deuda que tienen los hospitales con las farmacéuticas (6.300 millones) puesto que dedica el 80% de su negocio al sector hospitalario. Mientras que el gasto farmacéutico hospitalario ha venido creciendo a un ritmo entre el 12 y el 23% durante décadas, los recortes y bajadas de precios han hecho que en 2011 la facturación del laboratorio suizo en España cayera de 719 millones a los 655.

De los seis productos más vendidos en España, cinco son antitumorales  (Herceptin, Avastin, MabT-hera, Tarceva, Xeloda), productos de altísimo coste. Roche se permite hacer valer su posición de casi monopolio en ciertas áreas sensibles de la oncología y de las enfermedades virales (tamiflú-gripeA, interferón-hepatitisC) para poner contra las cuerdas un país, como España, sufriendo el acoso del FMI y Bruselas para reducir toda vía más el gasto público. Roche encabeza un auténtico grupo de presión activo en el desprestigio de España en la prensa general y especializada en el exterior, paralelamente a la degradación de la deuda país. Esperan garantizarse un sitio preferente en la reestructuración sanitaria. 

Auditoría  farmacéutica ya
 La necesidad de una auditoría ciudadana con expertos independientes que analizara la verdadera seguridad y eficacia de los medicamentos que el Estado compra, su sobrecoste respecto a alternativas más baratas y eficaces… probablemente se pondría al descubierto que una buena parte del dinero de marketing de Roche y el resto se destina a comprar voluntades en las más altas esferas de la política para instaurar el despilfarro como política de Estado.

¿Cómo se entienden si no las millonarias compras del Tamiflú por el goberno Zapatero  a Roche en 2005 (gripe aviar) y en 2009 (gripe A) a través de una auténtica campaña mundial de “miedo” promovida por la OMS y sin que existieran pruebas suficientes de la eficacia y seguridad del fármaco?. Lo mismo nos tienen que devolver dinero.
Aún hay más. Roche se ha lucrado engordando artificialmente la factura sanitaria exagerando factores de riesgo relacionados con la osteoporosis en la menopausia. ¿Por qué no hacer una auditoría sobre cuantas densitometrías innecesarias ha realizado la sanidad pública para tratar de forma innecesaria a miles de mujeres con el caro fármaco Bonviva de Roche? Las cifras podrían ser de escándalo si sumamos el coste de tratar los efectos adversos de estos tratamientos.

Y Roche es tan sólo la punta del iceberg. ¿Por qué no auditar el despilfarro de los hipolipomiantes (casi 1000 millones de euros en 2010) en prevención primaria de personas de bajo riesgo cardiovascular? En pocos años se ha multiplicado la cantidad de población a tratar sólo por el hecho de que han disminuido el límite de normalidad del colesterol. En EEUU, el primer país en gasto farmacéutico del mundo, en sólo 10 años  la cifra ha aumentado de 3 a 25 millones de personas. Se calcula que el 20% del gasto sanitario norteamericano es despilfarro puro y duro. ¿Y en España, que somos el segundo mercado farmacéutico mundial?

Hagamos una auditoría. El problema no son sólo las estridentes y crueles amenazas de Roche sino también lo que se esconde tras el silencio de las demás farmacéuticas.

Saquémosles las cuentas.