Las falsas virtudes de la ejemplaridad alemana

«Pero hace falta también preguntarse si no está enferma, y de más gravedad todaví­a, por la estrategia económica dirigida por su primera potencia, es decir, Alemania. Hace una semana, Berlí­n anunciaba, ante la sorpresa general, un plan de ahorro presupuestario de 80.000 millones de euros de aquí­ a 2014. Ciertamente, las medidas de rigor decididas por Alemania quieren obligar a sus aliados, en primer lugar a Francia, a hacer por fin un verdadero ahorro en sus propias cuentas públicas y no conformarse con promesas huecas»

Berlín no cesa de reclamar una mejor gobernación económica de la zona euro, insistiendo en la necesidad de reforzar el acto de estabilidad y las medidas de sanción contra los países laxistas. Pero una mejor gobernación, es también, y sobre todo, una mejor armonización de las estrategias, un sentido del juego colectivo. Es preciso lamentar que la Sra. Merkel no haga alarde, en materia de política económica europea, de las mismas virtudes que la Mannschaft, la selección alemana, en África del Sur. (LE MONDE) THE WALL STREET JOURNAL.- Las autoridades españolas reconocieron que a los bancos y empresas del país les cuesta acceder al crédito, lo que deja de manifiesto la presión que enfrenta el gobierno para recuperar la confianza de los inversionistas. España ha tratado durante las últimas semanas de convencer a los mercados de que es capaz de reducir el déficit y reestructurar su sistema bancario en medio de las preocupaciones de que el país se vea obligado a solicitar un rescate. Uno de sus mayores motivos de ansiedad tiene que ver con la dificultad de los bancos españoles para hallar financiamiento en el mercado interbancario, una fuente importante para las entidades con necesidades de liquidez de corto plazo. Francia. Le Monde Las falsas virtudes de la ejemplaridad alemana Que la zona euro esté hoy enferma por los países de Europa del Sur, por sus debilidades estructurales, por su falta de competitividad, nadie lo puede negar. Pero hace falta también preguntarse si no está enferma, y de más gravedad todavía, por la estrategia económica dirigida por su primera potencia, es decir, Alemania. Hace una semana, Berlín anunciaba, ante la sorpresa general, un plan de ahorro presupuestario de 80.000 millones de euros de aquí a 2014. El presidente del Bundesbank, Axel Weber, se alegraba por este programa, que tiene “el valor de la ejemplaridad”. Ciertamente, las medidas de rigor decididas por Alemania quieren obligar a sus aliados, en primer lugar a Francia, a hacer por fin un verdadero ahorro en sus propias cuentas públicas y no conformarse con promesas huecas. Pero más allá de este impacto virtuoso, la austeridad alemana aparece al menos tan inútil como peligrosa. Inútil en la medida que los mercados no ejercen ninguna presión sobre las deudas del Estado alemán, consideradas por los inversores como valores extremadamente seguros, y que presentan las tasas de interés más bajas del mundo. Sobre todo, el rigor alemán corre el riesgo de tener efectos muy negativos sobre el crecimiento en toda Europa, sin el cual es vano esperar un saneamiento durable de las finanzas públicas. Las medidas de ahorro presupuestario van a pesar sobre el consumo de los hogares alemanes, justo en el momento en que Paris, Washington y el conjunto de economistas reclaman, por el contrario, que sea estimulado para sostener el crecimiento en casa de sus vecinos. En lugar de esto, Alemania ha escogido encerrarse en una estrategia “no cooperativa”, por hablar como los expertos, convencida de la superioridad de su modelo de crecimiento, basado en la competitividad, vía contención de los costes salariales, y las exportaciones. Lo que es olvidar que este modelo no funciona, como justamente remarcó la ministra de Economía, Christine Lagarde, mas que si otros países escogen una vía diferente, la de la demanda interior. Por definición, todo el mundo no puede obtener excedentes “colosales”. El año 2009, en el curso del cual Alemania, víctima del hundimiento del comercio mundial, sufrió una recesión del 5% debería haberle hecho tomar conciencia de que su modelo no es más perfecto que este otro. Y que es ahora el momento de reequilibrarlo por su propio bien, el de sus socios y el futuro del euro. Este no ha sido, evidentemente, el caso. Berlín no cesa de reclamar una mejor gobernación económica de la zona euro, insistiendo en la necesidad de reforzar el pacto de estabilidad y las medidas de sanción contra los países laxistas. Pero una mejor gobernación, es también, y sobre todo, una mejor armonización de las estrategias, un sentido del juego colectivo. Es preciso lamentar que la Sra. Merkel no haga alarde, en materia de política económica europea, de las mismas virtudes que la Mannschaft, la selección alemana, en África del Sur. LE MONDE. 14-6-2010 EEUU. The Wall Street Journal España y sus problemas, la prueba de fuego para la viabilidad del euro Las autoridades españolas reconocieron que a los bancos y empresas del país les cuesta acceder al crédito, lo que deja de manifiesto la presión que enfrenta el gobierno para recuperar la confianza de los inversionistas. España ha tratado durante las últimas semanas de convencer a los mercados de que es capaz de reducir el déficit y reestructurar su sistema bancario en medio de las preocupaciones de que el país se vea obligado a solicitar un rescate. Uno de sus mayores motivos de ansiedad tiene que ver con la dificultad de los bancos españoles para hallar financiamiento en el mercado interbancario, una fuente importante para las entidades con necesidades de liquidez de corto plazo. El lunes, el secretario de Estado de Economía, Carlos Ocaña, reconoció, al intervenir en una conferencia, que la dificultad de acceder al crédito "es un problema". Durante el mismo evento, el presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Francisco González, manifestó que los mercados seguían "cerrados" para la mayoría de las empresas y exhortó al país a aprobar las reformas pendientes. "Restablecer la confianza del mercado es prioritario", señaló. Los comentarios coinciden con la presentación, contemplada para el miércoles, de una controvertida reforma laboral. España cuenta con un sistema laboral dual, parecido al de Francia y Alemania. Un primer nivel, que abarca principalmente a los trabajadores calificados y de mayor edad, ofrece empleos bien remunerados y protegidos. El segundo nivel está conformado por empleados más jóvenes que ganan menos y pueden ser fácilmente despedidos. Los detractores de este sistema indican que ha resultado en un alto desempleo y sostienen que la liberalización del primer nivel generaría más y mejores empleos. La crisis de la deuda europea está obligando a los países más vulnerables de la región a realizar grandes recortes en el gasto público y, al mismo, hallar formas de estimular el crecimiento. Muchos economistas creen que la única forma en que Grecia, Portugal y España podrían alcanzar esa meta es mediante la liberalización de sus economías. En un momento en el que abundan las preguntas sobre la viabilidad de la moneda común europea, España se ha transformado en una prueba clave. Se trata de la cuarta economía de la eurozona con un PIB del orden del billón (millón de millones) de euros, que equivale a 11% del PIB de la región. El resto de las economías en apuros, Grecia, Irlanda y Portugal, representan combinadas cerca de 6%. Aparte de la reforma laboral, el gobierno español prepara otras medidas, como la reestructuración del sistema bancario, consideradas fundamentales para reanimar la economía y restaurar la confianza del mercado. La semana pasada, España no tuvo más remedio que ofrecerles a los inversionistas un rendimiento promedio de 3,3% en una subasta de 3.900 millones de bonos a tres meses, frente a un rendimiento de apenas 2% en una operación similar en abril. La diferencia, o spread, entre el rendimiento de los bonos españoles y los bonos alemanes, considerados como los más seguros de Europa, llegó recientemente a su nivel más alto desde el lanzamiento del euro. El gobierno tiene que recaudar 97.000 millones de euros este año para financiar una deuda nacional de 553.000 millones de euros. El alza en los costos de financiamiento podría complicar la campaña de España para reducir su déficit fiscal desde el 11% del PIB del año pasado a 9% del PIB para finales de este año, para luego dejarlo en 3% del PIB para 2013. El sector privado también enfrenta restricciones de crédito, ante las dudas de los inversionistas sobre el impacto del colapso del auge inmobiliario y la recesión económica en el sector financiero. Los bancos no saben a cuánto ascenderán los créditos incobrables y el valor de los bienes raíces en sus libros sigue cayendo de la mano de los precios inmobiliarios. Filas de desempleados España relajó las condiciones para los contratos laborales de corto plazo en 1997, durante el gobierno conservador de José María Aznar. El cambio impulsó el empleo durante el auge inmobiliario, pero creó un mercado laboral que absorbe trabajadores durante las épocas de vacas gordas para luego expulsarlos durante los bajones económicos. Muchos de los empleos generados durante el boom de los bienes raíces fueron de corto plazo y muchos trabajadores pasaron de trabajo en trabajo, a menudo ganando el sueldo mínimo. Cuando la recesión golpeó finalmente con toda su fuerza, el mercado laboral colapsó. Las filas de los desocupados pasaron de los 1,7 millones de personas en 2007 a los 4,6 millones de trabajadores a finales de marzo, una tasa de desempleo de 20%. Luego hay que contar a los millones de trabajadores contratados bajo el sistema antiguo. La seguridad que les otorgan sus contratos significa que, a menudo, a los empleadores les sale más barato mantenerlos que pagarles una indemnización por despido. La reforma del gobierno reduciría las indemnizaciones a los nuevos empleados de 45 a 33 días por año de trabajo. En un intento por animar a los empleadores a depender menos de los trabajadores temporales, el gobierno usaría un fondo para financiar ocho de los 33 días siempre y cuando el contrato sea de largo plazo, o "fijo" como se conocen en España. El gobierno, que está discutiendo un borrador de las reformas con los sindicatos y partidos de la oposición, aprobará el decreto este miércoles en el Consejo de Ministros y lo pondrá en vigor sólo de manera provisional. THE WALL STREET JOURNAL. 15-6-2010

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