No solo cada español tiene ya una deuda contraída con el plan de rescate bancario que asciende a 15.000 euros por habitante, cada uno tiene que hacer sus cuentas de cuanto adeuda su ayuntamiento, porque se puede encontrar con una hipoteca nueva en la que no tiene ninguna responsabilidad
El Ministerio de Economía ha hecho ública por primera vez en su historia los datos de deuda bancaria de los ayuntamientos. Los ayuntamientos con más deuda bancaria en términos absolutos son Getxo con 26,2 millones de euros (323 por cada habitante) y Barakaldo con 27 millones de euros (278 por cada habitante)Al compararlo por habitante aparece mucho más ajustado a la realidad, porque el problema es cuanto se adeuda en relación con a los habitantes que se tienen. Y aparecen datos escalofriantes en poblaciones con menos de 25.000 habitantes. Por ejemplo Mañaria con una deuda de 2.470 euros por habitante (1,2 millones), Bakio 1.736 euros por habitante (4 millones) o Bolíbar 1.503 euros por vecino (0,6 millones)Pero sobretodo es el momento de que se presenten responsabilidades. En los años de bonanza, el modelo de financiación de la construcción hizo embolsarse a los ayuntamientos una gran cantidad de dineros que tenían que haber servido para acumular en positivo o bien para invertir en proyectos de creación de riqueza que ahora en tiempos de crisis deberían servir para ayuda social. No como muchos que como el cuento de la lechera, construían tal y cual urbanización, se embolsaban las licencias, ampliaban gastos, y pensaban que eso iba a ser para siempre. Ahora no sólo no entra ya esa cantidad de dinero, sino que todo lo que se construyó ha de ser mantenido con servicios, alumbrado, recogida de basuras etc. Y es que no todos los ayuntamientos como vemos tienen la misma situación. Así aparecen contrastes tan escalofriantes que va desde la villa de Bilbao que sólo adeuda 30 euros por vecino, respecto a los ayuntamientos anteriores, hasta el extremo más alto, que es Ochánduri en la Rioja, que tiene 74 habitantes y su deuda bancaria es de 726.0000 euros, 9.800 euros por habitante.Ahora que es exigible que las administraciones se aprieten el cinturón, para que sus fondos y presupuestos se pongan al servicio de los intereses populares, es fundamental medidas drásticas en este terreno. Que los gestores presenten una alternativa o que sean destituidos.Por último esto ha de servir para que la presentación de estos datos no sea una cuestión coyuntural y puntual, sino que tiene que ser una norma. Cuentas públicas y claras junto con ámbitos de participación popular que puedan decidir la elaboración de los presupuestos. Porque es el dinero de todos.