Cargando...Se ha hecho pública la firma del Acuerdo por la Estabilidad entre Esperanza Aguirre (PP), presidenta de la Comunidad de Madrid, Izquierda Unida (IU) y una parte de CC OO. Se ha hecho a espaldas de Alberto Ruiz-Gallardón, gran rival de Aguirre, y dejando al PSOE, UGT y CC OO de la Unión de Madrid fuera del pacto. El texto estaría firmado por el PP, Comfía-CCOO (la sección de banca del sindicato), IU, la Unión Independiente de Impositores y la Confederación de Cuadros. Sumarían 15 consejeros de un total de 21 (más de dos tercios) que compone el consejo, y por tanto serían un bloque de mayoría. Las divisiones entre las distintas fuerzas y dentro de ellas que destaca la prensa oscurecen una situación muy grave. El dominio cuasi omnipotente que han adquirido las castas burocráticas.
Dominio burocrático que en el caso de Caja Madrid aarece con toda su crudeza como el cáncer maligno. Son las castas totales, castas que fusionan las políticas, las económicas, las sindicales, las sociales… llegando a formar un extenso clan endogámico donde se alcanzan acuerdos aparentemente contra natura (PP-IU-CCOO). ¿Qué une a estos personajes? El interés en controlar los recursos económicos de las cajas, en este caso, Caja Madrid, 5ª entidad financiera. Simultáneamente, alianzas y luchas por el reparto del poder ante la crisis financiera, ya que Caja Madrid es también la tercera Caja con más morosidad, el 5,6% hasta marzo, debido a la gran inversión en la construcción y en el crédito a inmigrantes, lo que se llama “una entidad de riesgo sistémico”.Alianzas y luchas en el seno de las castas totales para acaparar más recursos financieros y aumentar su poder económico. Recursos que se sustraen del dinero público y no se destinan a enfrentar la crisis y generar mediante la inversión productiva en la pequeña y mediana empresa un cambio en el modelo económico.