Cargando...El Gobierno Vasco va a dedicar 15 millones de euros a dar formación continua en los periodos de suspensión de empleo. Los EREs que son despidos que aprueban las instituciones en colaboración con las empresas, temporal o definitivo argumentado por las caída en la producción, no es más que una deslocalización encubierta para los principales monopolios, donde la administración corre con los gastos (dinero publico) para dar una salida a esos trabajadores en otro sector.
El Gobierno vasco lleva autorizados 573 Exedientes de regulación de Empleo (496 en 2008 y 77 en los 15 primeros días de 2009), que afectan a algo más de 13.000 trabajadores. La provincia más afectada de Euskadi en cantidad de personas es Vizcaya que ya supera los 6000, aunque el golpe más fuerte se lo ha llevado Álava que ha pasado de 505 trabajadores a 2.884, fundamentalmente del sector industria y muy afectado el sector de la automoción. Joseba Azcarraga, titular de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Ejecutivo autónomo, que presentó ayer el balance de 2008, se llena diciendo que son “malos datos” pero que había que destacar su “transparencia” a la par de que aunque halla que mirarlo con “mil cautelas” la primera quincena de enero las regulaciones han continuado pero con menor ritmo, lo que puede significar que lo peor ya halla pasado. Todo ello en un “no lo podemos evitar”. Son 15 millones de euros destinados a HOBETUZ, Fundación Vasca para la Formación Profesional Continua. Otra medida en este terreno es la llamada "antenas de empleo", orientadas a quienes se vean afectados por expedientes de rescisión. Esta medida que ya está funcionando tiene como objetivo analizar las calificaciones, competencias y capacidades de los trabajadores con los sectores de más proyección de futuro para seguidamente realizar una formación intensificada de seis meses para cubrir esas diferencias de formación y estar “listo” para la nueva inserción laboral. Esta medida no es nueva, es un término que hace referencia a un proyecto en el que un elevado número de empleados, que deben salir de una compañía, sea por reestructuración, deslocalización productiva, redundancia de puestos tras una compra y/o fusión, son asesorados por una consultora especializada para hallar un nuevo puesto de trabajo en el menor tiempo posible. El término se acuñó en Francia (antenna d’emploi). Estas medidas se ven totalmente en consonancia con el estudio que acaba de presentar la Fundación “La Caixa” que apunta que la recuperación de la ocupación en España pasa por relanzar la formación profesional.