Siete años después del traslado de los primeros presos desde Afganistán a la cárcel ilegal de Guantánamo, Amnistía Internacional presentó el pasado 12 de enero en Barcelona el testimonio de uno de los presos que ilegalmente fueron allí llevados, torturados y sometidos a vejaciones, despreciando totalmente los derechos humanos y el derecho internacional.
El testimonio de Lahcen, marroquí que residía en Afganistán durante el 11-S, fue vendido or mercaderes a soldados de la guerra, como la mayoría de los capturados, sólo por ser extranjero en Afganistán y por dinero. Junto a él fueron vendidos muchos más civiles, sin ningún tipo de explicación, ningún cargo, ningún juicio de guerra, nada, y encarcelados en una prisión que fue bombardeada y en la que ya murieron unas 550 personas. Posteriormente fueron llevados a Kandahar, la mayoría de ellos heridos por el bombardeo, allí torturados y enviados finalmente a Guantánamo sin que supieran que estaba pasando, dónde iban y que iban a hacer con ellos. El relato de Lahcen es escalofriante, como fueron sometidos a torturas y vejaciones durante todo este tiempo con el único motivo de que Estados Unidos siguiera sembrando un estado de terror que le ayudara a moverse libremente por el mundo. Como han vivido sin ningún tipo de juicio, de derecho, en jaulas, medio desnudos, torturados sin poder contactar con sus familias, como muchos se volvieron locos como el caso de un niño de 13 años pastor de ovejas afgano y huérfano. Unos 800 presos han pasado por Guantánamo, unos 520 con nacionalidades del primer mundo han sido liberados debido a las presiones de diferentes países. 250 se encuentran actualmente sin ningún cargo, ni condena, ni acceso a su familia, tan sólo unos pocos han sido formalmente acusados. Unos 50-60 podrían salir actualmente pero corren peligro en sus países de origen, por represalias o incluso condenas de muerte. Lahcen pudo salir accidentalmente al ser reclamado por la Audiencia Nacional española en el caso del 11-M para ser juzgado en España (Lahcen había residido con anterioridad en España) cuando se dieron cuenta de que fue capturado en noviembre del 2001 quedó declarado el caso nulo de base y archivado ya que la mayoría de presos de Guantánamo no tienen cargos. ¿Cuál será el futuro de todas estas personas como Lahcen? Él actualmente se encuentra como asilado provisional en España, sin papeles, sin ayudas, sin saber que le depara el futuro, sin pasaporte en Marruecos. De momento sólo Portugal y Alemania se han ofrecido a acoger a algunas de estas personas que después de vivir la pesadilla de Guantánamo no podrán volver a su país y deberán empezar a vivir de nuevo con pesadillas todas las noches y lejos de los suyos. Tan sólo esperar y exigir que Obama cumpla con su promesa electoral de cerrar Guantánamo, erradicar la tortura y poner medidas legales para acabar con la impunidad. Esperemos que algo así, en lo que han participado diferentes países del llamado primer mundo no se vuelva a producir.