Con 73,4 años en un área de bajos recursos como el Cabanyal, a los 79,2 años en la zona Pont de Fusta. Valencia no es un caso aislado, este mismo patrón se repite en todo el país agudizándose en las principales provincias. En Madrid la diferencia es de siete años entre Rivas Vaciamadrid -encabezando el ranking nacional de mayor esperanza de vida- y Orcasur, y en Cataluña de once, más de una década de vida, entre el barrio de Pedralbes y Nou Barris.
No son solamente cifras -como dice Lorca, “debajo de las divisiones hay una gota de sangre de marinero”, nuestra vida no solo tiene una duración determinada según nuestras condiciones sociales, tiene un precio, como cualquier otro producto del mercado.
Hay recortes que matan
Estos datos desmontan las teorías sobre que la longevidad es una cuestión de herencia genética, incluso Calico, una compañía estadounidense de biotecnología de investigación ha afirmado que solo un 7% de la esperanza de vida depende de los genes y que los factores determinantes son el nivel socio cultural y el estilo de vida, ambas condicionadas por los recursos económicos.
Los recortes han agudizado el abismo social para la mayoría de la población, reflejado en las cifras anteriores, pero especialmente en los sectores más golpeados la precariedad impuesta por la oligarquía en nuestro país es incompatible con tener una vida digna. Días, horas y minutos que venden cada vez que imponen una reforma laboral, recortes sociales o el reciente proyecto de privatización de las pensiones.
No es casualidad que al inicio de la crisis económica, en 2008, aumentaran los suicidios en hombres en edad laboral debido al brutal paro o que el consumo de alcohol, drogas o tranquilizantes se haya incrementado estos años, sobretodo en personas paradas entre 35 y 64 años, como argumenta un estudio realizado por Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) en Cataluña.
La sanidad es lo primero
En concreto, uno de los factores determinantes en la esperanza de vida es la sanidad. Según un estudio elaborado por el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, dentro de 22 años España podría ser el país con mayor esperanza de vida del planeta, “todo depende de la buena o mala gestión sanitaria del país”. Los investigadores afirman que “España cuenta con un gran potencial para mejorar los indicadores de salud combatiendo los principales factores de riesgo y mejorando los niveles de educación y de renta per cápita de la población”. Esto solo es posible revirtiendo los recortes en sanidad, cambiar esta situación de base, es más que decisivo para nuestras vidas y las de las futuras generaciones.