Ciencia

La unión hace la fuerza

Un estudio realizado por expertos de Rothamsted Research, la Universidad de Sydney y la de Greenwich da respuesta a esta pregunta. En este estudio aplicaron conceptos teóricos que se emplean para estudiar cómo se conectan y se comportan agrupaciones creadas aleatoriamente.

De esta forma, mostraron que la ermanencia en forma dispersa resulta una gran desventaja cuando su población es muy numerosa y muy dispersa, por la facilidad con la que atraen a sus depredadores. La selección natural derivada de los depredadores ha sido clave a la hora de que estos insectos se agrupen en grandes enjambres.Otro punto de interés del estudio es la capacidad tan extraordinaria de pasar a ser individuos solitarios a formar masivos grupos migratorios.Las langostas son una plaga muy temida desde tiempos inmemoriales. Esto es gracias a su capacidad de aglomerarse de forma brusca en cantidades ingentes cuando la ocasión es propicia.Al llegar a un punto umbral, esta aglomeración incrementa sus defensas ante los depredadores, no solamente por la magnitud del enjambre, sino también por la disposición compacta del mismo, ocupando menos espacio que cuando están en solitario y dispersos y no presentan huecos ni zonas abiertas por donde introducirse.Y todo ello partiendo de conceptos que explican el flujo de las aguas subterráneas y la expansión de los incendios forestales.

Deja una respuesta