Alternativa Galega de Esquerda (AGE) se ha convertido en la tercera fuerza de Galicia, no sólo como alternativa al PSdeG sino como auténtica alternativa de oposición a la mayoría absoluta del PP. Tiene razón el histórico dirigente nacionalista, Xosé Manuel Beiras, cuando dice: «Nuestros resultados son debidos al contingente de izquierda que hasta entonces no se traducían en escaños y también de la inmensa ciudadanía que estaba activa y en lucha socialmente pero no encontraba ningún referente para proyectar sus reivindicaciones».
AGE, la coalición formada apenas un mes antes de las elecciones, que integra a EU, Anova del histórico dirigente del BNG Beiras, y a ecologistas, EQUO y Espazo Ecologista- AGE, ha cosechado un avance general en toda Galicia. Con más de 200.000 votos y 9 escaños se ha convertido en la tercera fuerza política gallega. Pero no sólo eso, ha desbancado a los socialistas de sus, hasta ahora principales bastiones de voto, convirtiéndose en la segunda fuerza política en Coruña, Santiago y Ferrol. «Quien ha defendido la redistribución de la riqueza ha crecido, quien ha apostado por el soberanismo ha perdido»
Como se puede comprobar analizando los resultados, éstos no son la suma de EU, la Anova de Beiras y las formaciones ecologistas que la integran. Los resultados de AGE se multiplican por 2,5 respecto a los que EU y ecologistas obtuvieron en las elecciones anteriores.
La clave está sin duda en la conjunción de dos factores. Por un lado, la misma propuesta de unidad de Esquerda Unida con los sectores menos independentistas, o nacionalistas más moderados del nacionalismo de izquierdas, y ecologistas. Y, sobre todo, que esa unidad se haya articulado principalmente en torno a un programa centrado en dar alternativas a la crisis, un programa de redistribución de la riqueza, más que en un programa de reivindicaciones “nacionalistas”, identitarias o soberanistas. Ha bastado que ante los electores se hay presentado una alternativa que, en algún sentido, recuerde a la “unidad popular” frente al bipartidismo y los recortes, para que los electores hayan volcado su voto y apoyo a esta alternativa.
La irrupción de AGE en el parlamento gallego, como la auténtica oposición al principal gestor de los planes del hegemonismo, aparece, de entrada, como un referente para la lucha contra los planes de ajuste y recorte en toda España. En qué medida este referente se convierta en alternativa general en toda España va a depender de que mantenga y desarrolle los valores que la han hecho emerger: la ampliación de la unidad sin sectarismos ni exclusiones al conjunto de fuerzas que se oponen, en una u otra medida a los planes del hegemonismo y la oligarquía, y el desarrollo de un programa centrado en las alternativas a la crisis desde la redistribución de la riqueza.
La unidad multiplica, pero el sectarismo aniquila.